Coronavirus

Globalización de la peste

China frena coronavirus pero revive temores ante primera muerte por hantavirus

Un hombre que viajaba hasta su lugar de trabajo murió repentinamente en el micro en el que se trasladaba. Es el primer caso reciente de un fallecimiento por el virus que transmiten roedores y es endémico en la Argentina. Iniciaron investigación epidemiológica y monitoreos en dos ciudades


Foto: agencia china Global Times.

Justo cuando China puede dar noticias alentadoras sobre el control en su extenso territorio de los contagios por el nuevo coronavirus covid-19 que se diseminó a todo el mundo desde su provincia de Hubei, el miedo se reactivó en el gigante asiático: un trabajador de la ciudad de Lincang falleció en pleno viaje a su trabajo pero por otro virus. Dio positivo para hantavirus, que a diferencia del que asola al globo no se transmite entre humanos sino por roedores. Esa es la indicación científica compartida, aunque el brote en la ciudad argentina de Epuyén en 2018 sembró dudas sobre la posibilidad de contagios interpersonales, que está bajo estudio.

Un trabajador de Lincang, en la provincia de Yunnan, murió repentinamente este lunes cuando pasaba por Ningshan, provincia de Shaanxi situada al noroeste de China, en el viaje de regreso al trabajo tras salir de la cuarentena. Para sorpresa de las autoridades sanitarias, dio positivo para hantavirus y negativo para Covid-19, enfermedades que comparten algunos síntomas.


No se habían informado antes casos de hantavirus en China, y se inició una investigación para hacer frente al caso. Lo reconoció la Agencia de Noticias Xinhua con cita de una circular publicada el martes por la comisión de salud local en Lincang, residencia del paciente muerto.

La ciudad inició de inmediato un monitoreo para detectar otros posibles enfermos a la par de una investigación epidemiológica en curso. Un equipo especial fue enviado además a la ciudad de Ningshan, donde se produjo el deceso, según informó la agencia china en inglés Global Times. Allí mantienen aislados a los otros 32 pasajeros del micro en el que viajaba la víctima fatal.

Pese a que es potencialmente mortal entre las personas, el hantavirus sólo se transmite de un roedor a un humano a través de sus excrementos y orina, o por mordedura de una rata infectada. El contagio, casi en su totalidad restringido a los ámbitos rurales, es moneda corriente en la Argentina, donde se reportan un centenar de casos anuales y cerca de una decena de muertes en el mismo período. En el país, además, se produjo una emergencia que levantó sospecha sobre posibles contagios entre humanos (ver abajo).

No hay tratamiento específico para el hantavirus, aunque algunos servicios sanitarios utilizan el antiviral ribavirina.

Conocido en la Argentina, pero originario de Asia

La Organización Mundial de la Salud informa que el hantavirus es una enfermedad zoonótica emergente transmitida por roedores, incluidos ratones y ratas. Se caracteriza por presentar síntomas de fiebre, mialgia y afecciones gastrointestinales seguidas de un inicio repentino de dificultad respiratoria e hipotensión.

El agente causal pertenece al género Hantavirus, familia Bunyaviridae. Su nombre proviene del río Hantaan, en el sur de Corea, cerca del cual se aisló originalmente en 1978 el miembro prototípico, el virus Hantaan.

La forma clínica más común en la región es el síndrome cardiopulmonar por hantavirus (SCPH), que puede conducir a la muerte. Los síntomas de SCPH pueden desarrollarse hasta 42 días después de la exposición -hay registros de 56 días-, lo que dificulta la identificación de la fuente exacta de la infección.

El Ministerio de Salud de la Argentina identificó cuatro regiones endémicas en el país: Norte (Salta, Jujuy), Centro (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos), Noreste (Misiones) y Sur (Neuquén, Río Negro y Chubut).

Entre 2013 y 2018 se registró un promedio anual de 100 casos confirmados, siendo las provincias de Buenos Aires, Salta y Jujuy las que tuvieron mayor número. En el mismo período se notificaron 114 muertes confirmadas por hantavirus en el país, lo que supone una tasa de letalidad del 18,6% promedio, aunque en algunas provincias patagónicas trepó al 40%.

Un brote inquietante: ¿contagio entre humanos?

El 19 de diciembre de 2018, el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de Argentina (luego rebajado a Secretaría durante la anterior gestión presidencial) emitió una alerta epidemiológica sobre un aumento del número de casos de síndrome pulmonar por hantavirus (SPH) en Epuyén, provincia de Chubut.

Entre el 28 de octubre de 2018 y el 20 de enero de 2019 se notificaron 29 casos confirmados en laboratorio, 11 de ellos mortales, en Epuyén, que tiene una población de aproximadamente 2000 personas.

El caso índice tuvo exposición ambiental antes de que aparecieran los síntomas, el 2 de noviembre de 2018, y el día siguiente el paciente asistió a una fiesta. En seis casos que también asistieron a esa reunión, los síntomas aparecieron entre el 20 y el 27 de noviembre del mismo años. En otros 17 casos, todos ellos relacionados epidemiológicamente con casos confirmados con anterioridad, los síntomas aparecieron entre el 7 de diciembre de 2018 y el 3 de enero de 2019. Esta sincronía obligó a una investigación sobre la posible transmisión de persona a persona, hasta entonces no reportada.

El 59% de los casos confirmados durante ese brote eran mujeres, y el período de incubación osciló entre 8 y 31 días. Los casos fueron confirmados por el método ELISA IgMu-captura o PCR (reacción en cadena de la polimerasa).

 

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