Los deslizamientos ocurrieron durante la noche en el condado de Zhouqu, en la parte tibetana de la provincia de Gansu y dejaron al menos 80 muertos y 2.000 desaparecidos, afirmó la agencia de noticias estatal Xinhua, citada por DPA.
Además “se estima que al menos 50.000 personas se vieron afectadas en la región”, dijeron las autoridades locales a la agencia china.
El primer ministro Wen Jiabao ya se encuentra de visita en la zona, donde también se enviaron equipos médicos y 2.000 soldados adicionales.
En algunas regiones del país las calles están cubiertas por una capa de barro de un metro de grosor.
Por las devastadoras lluvias que ya alcanzan a toda China, el Ministerio de Asuntos Civiles ya registró más de 1.450 muertos y varios miles siguen desaparecidos.
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