La sonda de la perforadora que se abre paso para rescatar a 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad bajo el desierto de Atacama, en el norte de Chile, llegó a 630 metros.
Así lo informó Pablo Ramírez, jefe de los rescatistas de la compañía San Esteban, propietaria de la mina, que precisó que la sonda de la perforadora T-130 llegó al taller de la mina San José, a 630 metros de profundidad.
Ramírez explicó que ahora se deben sacar las barras, lo que va a demorar seis horas, y se va a instalar una cámara de video para establecer cómo está el pozo.
Luego se rearmará el martillo y comenzará la segunda pasada de la perforación, para ensancharla a 60 centímetros y fortalecer sus paredes, para intentar el rescate de 33 mineros sepultados a 700 metros de profundidad desde el 5 de agosto.
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