Mañana desde las 8, Chile elegirá al sucesor de Michelle Bachelet en lo que se pronóstica que será un ballotage reñido ya que las últimas encuestas previeron un empate técnico entre el empresario derechista, Sebastián Piñera, y el candidato oficialista, Eduardo Frei.
El estudio, que en 2006 anticipó con precisión el porcentaje de triunfo de la presidenta Bachelet, otorgó 50,9 por ciento de votos a Piñera y 49,1 a Frei, pero con un margen de error del 3 por ciento.
“Estadísticamente, esta distancia se puede duplicar o anular”, dijo la empresa MORI, que señaló que hay un 7 por ciento de indecisos. De ellos, casi la mitad son seguidores del ex candidato presidencial independiente Marco Enríquez, derrotado en primera vuelta.
“Estos resultados indican que Frei ha acortado la distancia con Piñera y que los acontecimientos después del término de la encuesta pueden acortar aún más esa distancia”, advirtió el sondeo. Al cierre de la encuesta, el 9 de enero, la diferencia entre Frei y Piñera no era más de tres votos por urna, según el estudio.
Ocho millones de chilenos a son los que están habilitados para sufragar mañana desde las 8 de la mañana cuando se abran las urnas. Un dato a destacar es que en el país trasandino no hay boca de urna, por lo tanto se tendrán que esperar los datos oficiales y finales hasta alrededor de la 1 de la madrugada.
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