Policiales

Está internado en el Vilela

Chico de 12 años recibió un tiro en un campito: “Los bastardos lo balearon por confundir a otro”

Gabriel estaba en el potrero de Dean Funes y Manantiales con su hermana y un amigo, esperando una vianda que habían encargado cuando desde una moto empezaron a disparar. El plomo le atravesó una pierna y quedó en la cadera


Un nene de 12 años recibió un disparo este martes por la noche en la zona de barrio Avellaneda Oeste. El balazo le impactó en la pierna derecha y fue atendido en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y luego en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde continuaba internado ya que el proyectil quedó incrustado en la cadera.

De acuerdo con los datos de fuentes policiales y judiciales, a las 21.30 tres personas en moto pasaron por una canchita de Dean Funes y Manantiales y dispararon a mansalva. A Gabriel, que vive por calle Uruguay a pocos metros del lugar, uno de los plomos lo alcanzó en el muslo derecho. La víctima, según testimonios del barrio, estaba sentado en un tronco frente al campito con su hermana y un amigo esperando una vianda de empanadas que habían pedido en una despensa ubicada a pocos metros.

Hasta allí la versión oficial. En ese sector humilde, sin embargo, hablaron de un ataque deliberado, con blanco equivocado. “El nene estaba comprando pan y los muy bastardos lo balearon por confundir a otro guacho que andaban buscando”, confió una vecina.

Desde el entorno de la familia ampliaron esta versión. “Pasaron tres en moto y empezaron a tirar, pero antes de que tiren yo empecé a gritar y a correrlos, en ese momento tiraron tres tiros y erraron. Después tiraron de más lejos y ahí fue cuando le dieron en el muslo a mi hijo. Tiraron para cualquier lado, los chicos empezaron a correr y le dieron en la gamba al nene mío. Eran tres pendejos en dos motos hecha mierda, pibes que no sirven para nada”, describió enojado al móvil de Canal 3 el padre de Gabriel.

De allí Gabriel fue directo al Heca donde los médicos lo asistieron y lo derivaron al Vilela. En tanto, el personal del Gabinete Criminalístico de Agencia de Investigación Criminal (AIC) relevó la escena del hecho, levantó rastros (no se informó el secuestro de vainas servidas), fotografías y recabó testimonios a familiares de la víctima y vecinos.

Un trascendido indicó que los agresores preguntaron, antes de disparar, si “estaban vendiendo droga” en la canchita.

“Por el momento no hay autores sindicados en el hecho. Hay medidas en curso en reserva para identificar a los agresores”, aseguraron las fuentes judiciales.

No muy lejos de ahí, los primeros días de abril fue asesinado Enzo Moreno, un chico de 16 años que jugaba un partido de fútbol con amigos. Eran las 18 del lunes 5 cuando al menos una persona con el rostro cubierto abrió fuego desde un Citroën C3 bordó. Enzo cayó, el homicida bajó, se le acercó y volvió a gatillar en dirección a la cabeza. El adolescente falleció casi en el acto.

Este caso tiene un detenido con prisión preventiva y una de las hipótesis que manejan los pesquisas fue que Enzo había discutido con otro adolescente de la zona y sus allegados respondieron con una inexplicable y violenta ejecución.

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