El Hincha

Chela avanza en Viena

El tandilense se clasificó a la segunda ronda del ATP 250 de la ciudad austríaca, tras derrotar al eslovaco Andrej Martin por 6-3 y 6-3. Ahora lo espera el esloveno Grega Zemlja. David volvió con una victoria Eiminados Schwank, Gónzalez y Zeballos

Juan Ignacio Chela (41° en el ranking mundial) se clasificó a los octavos de final del ATP 250 de Viena, tras derrotar en primera ronda al eslovaco Andrej Martin (188°) por 6-3 y 6-3. El certamen austríaco, que se desarrolla sobre cemento bajo techo, reparte 650 mil euros en premios.

Este fue el primer enfrentamiento entre ambos y el argentino abrió el historial con un triunfo. Chela es el argentino con más títulos en la temporada (Bucarest y Houston, ambos sobre polvo de ladrillo) y el segundo con más partidos ganados (25), detrás de Juan Mónaco (26º).

El próximo rival del oriundo de Ciudad Evita será el esloveno Grega Zemlja (127º), con quien tampoco registra antecedentes, verdugo del turco Marsel Ilhan (93º) por 4-6, 6-1 y 7-5.

El certamen también marcó el retorno al circuito del local Thomas Muster (974º), de 43 años, quien luego de 10 alejado del tenis cayó frente a su compatriota Andreas Haider-Maurer (153º) por 6-2 y 7-6 (5).
El gran foco de atención estaba sin duda en el partido de Muster, que perdió en dos sets, por 6-2 y 7-6 (7/5), ante un adversario que ocupa el puesto 157º del mundo y al que supera en 20 años de edad.

Haider-Maurer, integrante del equipo austríaco de Copa Davis, estuvo fuerte en el primer set, que se adjudicó en 28 minutos por 6-2, pero la situación estuvo mucho más nivelada en la segunda, donde Muster llegó a contar con 6-5 a favor y su servicio, aunque no pudo resolverlo.

Muster salvó una primera bola de partido, pero perdió en la segunda, tras una hora y veinte minutos de batalla ante el público vienés, que disfrutó de un viaje al pasado con la vuelta de una ‘vieja gloria’, que se había retirado en 1999.

“Me esforcé al máximo y jugué bien. Hubiera sido estupendo llegar al tercer set, pero Andreas lo hizo bien”, comentó tras la derrota.

En su carrera, el campeón de Roland Garros en 1995 se destacó como especialista en polvo de ladrillo, por lo que la superficie de Viena no lo favoreció.

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