El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha mermado sus apariciones en los medios de comunicación desde que se le detectara cáncer, a principios de junio. La enfermedad lo obligó a cambiar sus peculiares hábitos de vida y trabajo y abrió incógnitas sobre su estrategia de campaña para los comicios de 2012. Sin embargo, su popularidad no cayó y por el contrario, vuelve a sus tiempos dorados.
Según una encuesta de Grupo de Investigación Social XXI (GISXXI), un 59,3% de los venezolanos calificó la actual gestión del presidente como “buena o muy buena” frente al 22,2% que la considera “regular” y el 18,2% que la juzga de “mala o muy mala”. Esto significa un 4,8% más desde que la dolencia del mandatario se hiciera pública.
Con casi 2.000 cadenas conectadas obligatoriamente en el momento de sus intervenciones y más de 1.300 horas en los receptores, de acuerdo con datos del Comité parala Protecciónde Periodistas, Chávez ha sido durante doce años el rey de la pequeña pantalla, a la que convirtió en herramienta imprescindible de gobierno.
De acuerdo con el director de la encuestadora, la enfermedad ha planteado una “reflexión” a un Chávez que no es “distinta”, sino adaptada “a la nueva realidad”, y que está fomentado un gobierno “más colectivo”. “Me imagino que va a tener que aprender a construir un discurso donde en menor tiempo pueda concretar mucho más”, consideró Jesse Chacón.
El cáncer ha impedido a Chávez encabezar actos de gobierno prolongados; usa más la red social Twitter y aparece en la televisión estatal habitualmente a primera hora de la mañana y, en muchas ocasiones, vía telefónica. Después de 12 años en el aire, su espacio “Aló Presidente” apenas fue emitido siete veces en 2011 y desapareció de la programación.
Pero la pregunta que todos se hacen es si estos cambios se mantendrán de cara a la campaña para las presidenciales del 7 de octubre de 2012.
Por lo pronto, y ante los constantes rumores, Chávez señaló que el año que viene hará su campaña electoral al ritmo que “le impongan las circunstancias” y “haciendo uso de recursos tecnológicos y combinando estrategias”. Indicó que sea por telefonito o través de Chavezcandanga (su perfil de Twitter), él es el mismo. “Yo gobernaré hasta el 2019 y si Dios quiere, y tengo buena salud, 2019-2025 y por ahí vamos”, advirtió.
Para el politólogo Nicmer Evans, profesor de la escuela de Sociología dela Universidad Centralde Venezuela, “el estilo de campaña del presidente va a cambiar, de eso no hay duda”. En conversación con medios internacionales, Evans cree que Chávez dejará atrás la estrategia de “presencia permanente” y que la campaña “debe superar el personalismo” para buscar “nuevas técnicas” que involucren a un gobierno “en equipo”.
Mientras tanto, los principales líderes de la oposición rubricaron su compromiso con el proyecto de unidad nacional para tratar de impedir que Chávez sea reelegido por tercera vez. El secretario general de la plataforma Mesa dela Unidad, Ramón Guillermo Aveledo, desglosó el contenido del Compromiso e Invitación por un Gobierno de Unidad Nacional delante de figuras como los gobernadores Henrique Capriles y Pablo Pérez; el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, la diputada María Corina Machado, o el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López.
Aveledo enumeró los males que aquejan a Venezuela y las soluciones con la que pretenden conjurarlos, cuando aún faltan cinco meses para las primarias internas de la oposición (12 de febrero) y a más de un año para los comicios presidenciales del 7 de octubre. “La unidad tiene que ser la plataforma sobre la que construir las primarias; estas tienen que ser unas primarias en donde garanticemos el debate”, afirmó López, uno de los posibles candidatos más fuertes para competir contra el omnipresente Chávez.
Comentarios