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Charles Dickens, el novelista de toda una época

Aniversario. Se cumplieron 206 años del nacimiento del notable escritor inglés, cronista de la era victoriana y autor de clásicos de la literatura universal como "Cuento de Navidad", "Oliver Twist", "David Copperfield" e "Historia de dos ciudades".


Charles John Huffman Dickens nació el jueves 7 de febrero de 1812 en Portsmouth.

“Es el mejor de los tiempos, es el peor de los tiempos. Es la edad de la sabiduría, y también de la locura. Es la época de la fe, y también de la incredulidad, la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Lo tenemos todo, pero no somos dueños de nada, caminamos derechito al cielo pero tomamos el camino a otro lado. En fin, esta época es tan parecida a todas las épocas, que nada de lo que aquí voy a contar debería, en realidad, sorprendernos. Nada. Ni el perdón, ni la venganza, ni la muerte, ni la resurrección”. Con estas palabras comienza Historia de dos ciudades, la obra de 1859 que escribió Charles Dickens, el notable novelista inglés de cuyo nacimiento se cumplieron esta semana 206 años.

Coloso de la literatura universal, Dickens fue el principal novelista de la era victoriana, a la que pintó como nadie utilizando de forma magistral dos herramientas: el humor y la ironía, de las que se valió para realizar una feroz crítica social.

Charles John Huffman Dickens nació el jueves 7 de febrero de 1812 en el distrito de Landport, perteneciente a la ciudad inglesa de Portsmouth, y fue el segundo hijo del matrimonio compuesto por John Dickens y Elizabeth Barrow.

Recién a los 9 años comenzó a asistir a la escuela, pero sus estudios quedaron interrumpidos cuando su padre, un modesto funcionario afable pero despreocupado, fue encarcelado, en 1824, por no pagar sus deudas. Debido a ello, con sólo 12 años, Charles tuvo que trabajar en una fábrica londinense de pomada para zapatos, donde el niño cumplía extenuantes jornadas laborales de más de 10 horas diarias.

Estas vivencias marcarían su vida como escritor ya que dedicaría gran parte de su obra a denunciar las condiciones deplorables bajo las cuales sobrevivían las clases proletarias y la explotación infantil. En su novela David Copperfield, considerada como la más autobiográfica, escribió: “Yo no recibía ningún consejo, ningún apoyo, ningún estimulante, ningún consuelo, ninguna asistencia de ningún tipo, de nadie que me pudiera recordar. ¡Cuánto deseaba ir al cielo!”.

Entre 1824 y 1826 Charles asistió de nuevo a la escuela, como pupilo en un colegio londinense, aunque la mayor parte de su educación fue autodidacta. Lector voraz, él se describía a sí mismo como “un niño muy pequeño y no especialmente cuidado”, y de pequeño hacía gala de una “memoria fotográfica” de personas y eventos, lo que más tarde le ayudaría a trasladar la realidad a la ficción.

En 1827 consiguió trabajo como secretario legal en un estudio jurídico y, tras estudiar durante un breve periodo el oficio y desempeñarse como taquígrafo judicial, se convirtió en periodista en el Parlamento, con lo que se habituó a realizar precisas descripciones de hechos. En esa época conoció a María Beadnell, y se enamoró de ella, pero su familia lo rechazó como pretendiente de la joven, por lo que, tras cuatro años de relaciones, se separaron. Para entonces, él ya estaba trabajando como reportero en una publicación de su tío, The Mirror of Parliament, y para el periódico liberal The Morning Chronicle. Luego, su narrativa comenzó a publicarse en formato de folletín.

En diciembre de 1833, Dickens publicó, bajo el seudónimo de Boz, la primera de una serie de breves y originales descripciones de la vida cotidiana de Londres en The Monthly Magazine, una revista que editaba su amigo George Hogarth. Tras ello, un editor de la ciudad le encargó un volumen de nuevas notas en este estilo, que debían acompañar a las ilustraciones del famoso artista George Cruikshank.

El éxito de este libro, titulado Los apuntes de Boz (1836), le permitió al novelista casarse con Catherine Thompson Hogarth, hija de George Hogarth, quien había sido consejero de Sir Walter Scott. Se casaron el 2 de abril de 1836 y se radicaron en Bloomsbury. Ella lo animó a preparar una colaboración similar a la anterior, pero esta vez con el conocido artista Robert Seymour.

El resultado de esta colaboración fue el libro Los papeles póstumos del Club Pickwick (1836-1837), una obra en un estilo muy próximo al de los cómics, cuyo éxito consolidó la fama del novelista, e influyó notablemente en la industria editorial de su país, pues su innovador formato, el de una publicación mensual muy poco costosa de novelas por entregas, marcó una línea que siguieron otras editoriales.

Debido a que por entonces no todo el mundo poseía los recursos económicos necesarios para comprar un libro, cada nueva entrega de sus historias era esperada con gran entusiasmo por sus lectores, nacionales e internacionales.

Su obra más autobiográfica

La siguiente obra de Dickens fue el autobiográfico Oliver Twist (1838), retrato fiel de toda una época, en el que el colorido picaresco se ve subrayado por el tono, entre ingenuo y sentimental, que late en el corazón del personaje, y que el autor sabe manejar con gran maestría.

La fama que le proporcionó este libro se vio ampliada por las siguientes novelas que publicó: Nicholas Nickleby (1840) y El almacén de antigüedades (1841) donde narra las desdichas de la pequeña Nelly, con pasajes inspirados en el reciente fallecimiento de su cuñada Mary Hogarth, de 17 años a quien Charles adoraba.
Hombre de enorme energía y talento, paralelamente se dedicó a muchas otras actividades. Editó los semanarios Household News (1850-1859) y All the Year Round (1859-1870), escribió dos libros de viajes, Notas americanas (1842) e Imágenes de Italia (1846), administró asociaciones benéficas y luchó porque se llevaran a cabo reformas sociales.

Rechazado en Estados Unidos

En 1841 fue nombrado hijo adoptivo por la ciudad de Edimburgo y al año siguiente viajó a Estados Unidos, donde fue rechazado por la sociedad de este país debido a las conferencias que impartía y a la novela Notas de América contraria a la esclavitud, un flagelo que él había padecido en carne propia en su infancia. A pesar de ello se reconcilió con el público norteamericano después de la publicación de Canción de Navidad (A Christmas Carol, tal su título original en ingles, también traducido como Un cuento de Navidad), en 1843, que se convirtió rápidamente en un clásico de la narrativa infantil universal.

La etapa de madurez de Dickens (el primer escritor en utilizar la palabra detective en sus novelas) se inauguró con Dombey e hijo (1848), novela en la que alcanzó un control casi perfecto de los recursos novelísticos y cuyo argumento planificó hasta el último detalle.

Su gran best seller

Pero su gran best seller fue David Copperfield (novela publicada por entregas en 1849 y como volumen único en 1850), del cual llegó a vender hasta 100.000 ejemplares en poco tiempo.

En 1856, su popularidad le permitió comprar Gad’s Hill Place, una mansión ubicada en Higham, Kent, que tenía un especial significado para el escritor, ya que de niño había caminado por sus cercanías y había soñado con habitarla. La casona fue también el lugar donde se desarrollan algunas escenas de la primera parte del Enrique IV de William Shakespeare, conexión literaria que complacía a Dickens.

Mientras tanto, las actividades extraliterarias de Dickens incluían la gestión de una compañía teatral que funcionó hasta la subida al trono de la reina Victoria, en 1851, y las lecturas de sus obras en Inglaterra y en Estados Unidos. Además, fundó el Daily News, hizo de actor y comenzó a dar conferencias, que versaban sobre derechos de autor, defensa de las prostitutas y condena de la pena de muerte, muy en boga en Londres como divertimento del pueblo.

Sin embargo, todos estos éxitos se vieron empañados por sus problemas familiares. Alrededor de 1850 la salud de Dickens había empeorado, agravada por la muerte de su padre, de una hija y de su hermana Fanny. Para colmo, la incompatibilidad de caracteres y la relación del autor con la joven actriz Ellen Ternan, llevaron a la disolución, en 1858, del matrimonio fruto del cual habían nacido diez hijos: Charles Culliford Boz Dickens (1837-1896), Mary Dickens (1838-1896), Kate Macready Dickens (1839-1929), Walter Landor Dickens (1841-1863), Francis Jeffrey Dickens (1844-1886), Alfred D’Orsay Tennyson Dickens (1845-1912), Sydney Smith Haldimand Dickens (1847-1872), Henry Fielding Dickens (1849-1933), Dora Annie Dickens (1850-1851) y Edward Bulwer Lytton Dickens (1852-1902).

Tras separarse de su esposa, desilusionado, Charles escribió Grandes esperanzas (1861) y Nuestro amigo común (1865).

En 1859 y durante 11 años, inició una ronda ininterrumpida de conferencias públicas, que él escenifica teatralmente con gran aceptación de audiencia.
En 1867, viajó por segunda vez a Norteamérica, donde esta vez fue aclamado entusiastamente por el público.

Regresó a su país en mayo de 1868 y se refugió en casa de su amigo Wilkie Collins. Continuó con sus conferencias, escribiendo sin parar y asistiendo a relevantes actos sociales. En marzo de 1870 fue recibido en audiencia por la reina Victoria.

La novela más vendida de la historia

En 1859 publicó una obra diferente a sus creaciones anteriores (que se basan en personajes infantiles y muestran una implacable crítica a la sociedad británica de la época): Historia de dos ciudades, una novela histórica en la que se narra la vida en el siglo XVIII, en la época de la Revolución francesa. Al mismo tiempo la historia se desarrolla en dos países: Inglaterra y Francia, y en las ciudades de Londres y París, respectivamente, en los albores de la Revolución francesa. La primera ciudad simbolizaría de algún modo la paz y la tranquilidad, la vida sencilla y ordenada; mientras la segunda representaría la agitación, el desafío y el caos, el conflicto entre dos mundos en una época en la que se anuncian drásticos cambios sociales.

Con más de 200 millones de ejemplares vendidos Historias de dos ciudades es la novela más vendida de la historia y el séptimo libro más vendido, y sólo es superado por La Biblia, tres libros escritos por el ex líder chino Mao Zedong (uno de citas, otro de poemas y otro de artículos), un diccionario de caracteres chinos y El Corán.

Entre otras obras de Dickens también figuran Barnaby Rudge (1841), Martin Chuzzlewit (1844), Casa desolada (1853), Tiempos difíciles (1854), La pequeña Dorrit (1855–1857), Nuestro común amigo (1865) y El guardabarreras (1866).

El 9 de junio de 1865, mientras regresaba de Francia para ver a Ellen Ternan, Dickens tuvo un accidente, el choque ferroviario de Staplehurst. Él luego usaría esta terrible experiencia para escribir su corta historia de fantasmas El guardabarreras en la cual el protagonista tiene la premonición de un choque de trenes.

Con todo, el exceso de trabajo, su vida personal conflictiva en el terreno afectivo, su enfermedad mental (ciclotimia, trastorno bipolar) y su dependencia del láudano (combinación de opio y vino), lo condujeron a una muerte prematura y repentina, mientras trabajaba en El misterio de Edwin Drood (cuyo desconocido final dio lugar hasta hoy a innumerables hipótesis). El miércoles 8 de junio de 1870, mientras estaba en su residencia de Gad’s Hill Place, Dickens tuvo un derrame cerebral que le provocó la muerte al día siguiente. Sus restos descansan en la Abadía de Westminster.