Aprobaron con mérito. Un grupo de estudiantes de 5º año del Instituto Zona Oeste resignó la esperada aventura por San Carlos de Bariloche y cambió su destino hacia Chapadmalal para que todo el curso pueda hacer el viaje de egresados, algo prohibitivo para muchos por los altos costos. Desde la institución calificaron la movida de ejemplar ya que, como versa el dicho popular, “no importa el lugar sino la compañía”.
La iniciativa surgió a partir de una profesora de la institución ubicada en Santa Fe y Sucre que, como consecuencia de la gran cantidad de alumnos que se quedó sin viaje en 2013, propuso gestionar con el Ministerio de Turismo de la Nación la reserva de uno de los complejos ubicados en la localidad bonaerense. Además, uno de los padres se ofreció a oficiar de chofer de un colectivo que alquiló por seis días, por un precio simbólico, a la empresa de transportes para la que trabaja. De este modo, los 49 viajeros pagarán alrededor de 1.300 pesos cada uno (800 de transporte y 500 para solventar gastos extra durante la estadía), cuando un viaje a Bariloche, según pudo averiguar este diario en diversas agencias, ronda los 18 mil pesos per cápita.
“A Bariloche lo venden como un viaje de joda y alcohol, que además vale mucho dinero. El año pasado quedaron muchísimos chicos sin viajar. Por eso, este año van a ir los que no pueden pagar Bariloche y los de 4º año que tampoco están pagando ese viaje. Esto está bueno porque muchos chicos nunca fueron al mar”, contó a El Ciudadano el director del instituto, Arístides Álvarez.
La gestión del viaje se logró a partir de un contacto con el bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados de la Nación, que se encargó de ultimar detalles con la cartera educativa. No obstante la ayuda, Álvarez reconoció que “no interesa de dónde venga la propuesta si después representa un beneficio para los chicos”. En este sentido, reconoció que se pusieron en contacto con legisladores de la ciudad y la provincia de diversos sectores con quienes pudieron conseguir los fondos para que un curso entero pueda viajar a una feria de ciencias en Tecnópolis. El viaje se concretará este jueves: el micro parte a las 23 rumbo a Chapadmalal.
Esta no es la primera vez que se produce un acto de solidaridad en el Zona Oeste. En 2012 un curso completo se rapó en apoyo a un compañero que estaba realizando un tratamiento de quimioterapia.
El alcohol, lo de menos
Los propios adolescentes reconocieron que les parece sumamente importante que “los chicos que no fueron a Bariloche puedan compartir un momento lindo con sus compañeros”. Si bien fueron advertidos que no ingresarán a boliches bailables, para ellos la importancia del viaje pasa por otro lado. “El tema del alcohol no importa… Bah, no es lo más importante (risas). Lo que realmente nos interesa es que vamos a tener playa y que vamos a poder festejar que terminamos el colegio después de tantos años juntos. La fiesta la vamos a poner nosotros”, dijeron.
Espíritu cooperativo
Con más de 60 años de historia en la ciudad, el Instituto Zona Oeste se consolidó hacia 1949 como una cooperativa conformada por entidades sociales de la zona, profesionales y cuerpo docente. “De nuestro lado, hay una comunidad educativa muy integrada y comprometida. La escuela es de gestión privada pero la administramos con los propios docentes que aportamos parte de nuestro sueldo a esto. Esto no es un negocio, la institución está abierta a chicos de todos los estratos sociales y cualquiera sea su creencia o realidad social”, manifestó el director Arístides Álvarez.
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