El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, alertó por la “epidemia marcada” de dengue en la provincia y afirmó que se van a “extremar las medidas, lo que significa tomar todos los casos como probables positivos al efecto de intentar rápidamente promover el bloqueo focal”.
En una conferencia de prensa ofrecida en el Salón Obligado de la Casa de Gobierno, el gobernador anunció este lunes que intensificarán los operativos en la provincia “con mil agentes para el control de vectores”.
Capitanich indicó que “el problema central de la prevención del dengue tiene que ver con la erradicación del vector, el aedes aegyptis, que se hace a través de la eliminación de los criaderos donde están depositadas larvas y huevos”.
Según el Ministerio de Salud Pública del Chaco, desde el 1° de enero hasta el 21 de febrero, fueron notificados 351 casos sospechosos de dengue en el distrito, de los cuales 252 fueron negativos, 42 resultaron probables y 29 fueron confirmados.
“El 43,7% de los pacientes con resultados positivos refirieron antecedentes de viajes a zonas con circulación viral”, informó la Dirección de Epidemiología provincial.
En la conferencia de prensa difundida en el canal oficial de Twitter, Capitanich subrayó que “Paraguay ya identificó cerca de 90 mil casos” y sostuvo que, por ese motivo, se anunció una “mayor fortaleza en la capacidad de prevención”
El gobernador señaló que “establecimos el sistema de alerta máximo en todo el sistema sanitario; esto es, que médicos y enfermeros tengan perfectamente identificados los casos febriles para la detección temprana de la sintomatología”.
Capitanich explicó que la estrategia es, “cuando se detecta el caso positivo, hacer un bloqueo focal, en nueve manzanas a la redonda, y como la fumigación solamente ataca al mosquito maduro entonces el mejor sistema consiste el control de vectores de manera programada y en forma sistemática”.
El bloqueo de foco consiste en la eliminación de criaderos (recipientes, cacharros y elementos que podrían servir de depositario de huevos de mosquito), descacharrado, fumigación y búsqueda de febriles en las nueve manzanas alrededor del caso sospechoso. Lo que se busca es erradicar a los mosquitos que están vivos en ese momento y eliminar los lugares donde se podrían reproducir, teniendo en cuenta que cada mosquito hembra puede llegar a poner más de 500 huevos.
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