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Reflexiones

CGT, unida para asediar a Macri con Ganancias

El gremio, que se dividió en la etapa kirchnerista, comienza a hacer confluir los intereses de sus fracciones para darle pelea a las políticas del gobierno nacional.


Las tres versiones de la CGT avanzaron anteayer hacia la definitiva reunificación del sindicalismo peronista con la bandera central de forzar al gobierno a un cambio íntegro desde este año en el impuesto a las Ganancias, y en alianza con el Frente Renovador de Sergio Massa. Esa voluntad quedó plasmada en el encuentro, que había anticipado en exclusiva este diario, entre Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo con la participación de una decena de legisladores en la sede histórica de Azopardo. Circuló incluso, durante el almuerzo, la posibilidad de que los tres fueran la nueva conducción de la CGT después de marzo, bajo la ya explorada modalidad de triunvirato.

Todos los participantes coincidieron en destacar, por encima de la agenda de temas considerada prioritaria, que el dato principal de la jornada fue la foto entre los tres referentes de la central obrera, lo que hasta hace pocos días parecía imposible. La voluntad de unificación quedó sellada una vez que Mauricio Macri admitió que su proyecto sobre las escalas de Ganancias pasará a 2017, y cuando el entorno de Caló resolvió abandonar al metalúrgico a su suerte.

De hecho, antes de esos dos episodios Moyano había sondeado a solas la posibilidad de fusionar la CGT con otros referentes, como los “gordos” de los grandes gremios de servicios y los “independientes”, pero siempre a espaldas de Caló, firme hasta entonces en su decisión de mantenerse al frente de una versión de la central hasta octubre, como prevé su mandato. Anteayer repitió esa fecha, aunque del encuentro quedó claro que todo será revisado en caso de pactar un mecanismo de jefatura antes de ese plazo.

Además de los tres líderes estuvieron otros referentes como José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), de los “independientes”, y Gerónimo Venegas (peones rurales), el único gremialista que apoyó explícitamente a Macri en la campaña y también quien ayer en soledad intentó una defensa enfática del gobierno. Su pedido de paciencia dejó de tener eco entre sus pares reunidos anteayer, quienes advirtieron en reserva que el incumplimiento de Macri por Ganancias constituyó un límite imposible de obviar.

El propósito alegado del almuerzo fue consensuar una estrategia legislativa con diputados y senadores de extracción gremial. De ahí la presencia de los senadores Guillermo Pereyra y Daniel Lovera, y de los diputados Facundo Moyano, Abel Furlán, Héctor Daer, Jorge Taboada, Enrique Castro Molina y Carla Pitiot. Además estuvieron otros legisladores referentes del FR como Graciela Camaño y Marco Lavagna, voces cantantes de las propuestas de reforma impulsadas por ese espacio. Todos dieron por hecho que, en caso de avanzar en un proyecto común, tendrán apoyo del Frente para la Victoria y del centroizquierda.

Junto con la unificación e impulso de proyectos sobre Ganancias, con cambios en las escalas y deducciones, se acordó la creación de un Observatorio Laboral en Diputados para definir estrategias en favor de los trabajadores.

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