Ciudad

CGT avala el rechazo al Puerto de la Música

Respaldará hoy protesta del gremio Supa, que acusa la pérdida de 350 puestos.

Esta mañana, en conferencia de prensa, la CGT Rosario mostrará su respaldo a la protesta que viene realizando el gremio de portuarios Supa, contra el inicio de la construcción del Puerto de la Música en los terrenos de avenida Pellegrini y Belgrano hacia el sur, con lo que el conflicto que sostiene el sindicato con el gobierno provincial y el Ente Administrador del Puerto Rosario (Enapro) tiende a prolongarse.

Eugenio Díaz, secretario general del Supa, recalcó que no hubo ningún “acercamiento” de parte de autoridades santafesinas ni del Enapro, por lo que mantenían anoche la toma “pacífica” de las instalaciones del ente público que habían iniciado sobre el final de la semana pasada.

El dirigente de los portuarios insistió en que la pelea es por la continuidad de los 350 puestos de trabajo que, bajo la mayoritaria figura de contratos temporarios, operan hoy para la firma Vicentín. Díaz afirmó que el sector donde el gobierno santafesino propuso trasladar las actividades que hasta ahora se realizaban en los terrenos en los que deberían comenzar las obras del Puerto de la Música son “inoperables”: “Los muelles se hunden, los galpones están destruidos”, refirió el gremialista, a la par que deslizó dudas sobre los verdaderos intereses del concesionario de ese sector portuario, dado el estado ruinoso en el que se encuentran las instalaciones del lugar.

Así, las idas y vueltas continúan. Los portuarios habían exigido un compromiso de la Casa Gris respecto de que no quedaría sin trabajo ninguno de los estibadores que hoy desarrollan actividades en el predio de Pellegrini y el río. El Ejecutivo provincial, incluso por boca del propio gobernador Hermes Binner, manifestó que esa era la voluntad de la administración santafesina. Ahora, los portuarios dicen que nada garantiza que tales afirmaciones se materialicen, porque no hay sitio “operable” donde puedan trasladarse las actividades. Ni siquiera aceptan el ofrecimiento de “suspender” las obras del megaespacio cultural hasta que esté garantizada la continuidad laboral de los 350 operarios. El piso para el Supa es, o bien que la provincia “pase a planta permanente” a esos trabajadores –quienes en realidad tienen relación contractual con un privado–, o que se modifique el emplazamiento del Puerto de la Música, condición esta última que no aparece como viable por su complejidad.

De todos modos, y en medio de la acusación de la gestión Binner respecto a posibles intencionalidades políticas que motorizan el conflicto, el gremio Supa sumará esta mañana, a las 10.30, el respaldo de sus pares agrupados en la CGT local. Será mediante una conferencia de prensa que se dará en el mismo predio de la discordia, y que al igual que las instalaciones del Enapro permanece ocupado por los portuarios.

“No estamos contra el progreso”, repitió ayer el secretario general de Supa. Pero el fin de semana las consignas “Música no, trabajo sí” reemplazaron a la cartelería provincial que anuncia un inicio de obras por ahora en veremos. Y Díaz insistió en que la defensa de los puestos laborales y la construcción del complejo diseñado por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer son incompatibles.

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