Leandro Rosati
Hace algo más de una década muchos rosarinos cambiaron su estilo de vida y decidieron irse a vivir a Funes y Roldán por diversos motivos. Pero también en los últimos años esa zona se convirtió en un centro vacacional importante, sobre todo después de la pandemia. La temporada llega con una demanda muy alta que la oferta no llega a cubrir. Los precios de los alquileres están un 50% más altos que la temporada pasada, con valores por las nubes: por mes, y según los segmentos, piden entre los 400.000 y 600.000 pesos. Son las referencias para enero, para propiedades con todas las comodidades.
“Estamos esperando una gran temporada, ya hay muchas consultas como ocurre desde hace muchos años y el perfil de los inquilinos es un mes como mínimo o la temporada completa”, afirmó Fabio H. Juaneu, director de Funes Inmobiliaria, en diálogo con El Ciudadano. “Nos va a pasar otra vez que Funes no puede atender la gran demanda. Si hoy nos traen 100 casas más para alquilar, se alquilan”, reflejó el panorama.
La pandemia profundizó la alta demanda y su vez bajó la oferta porque los propietarios no alquilaron debido a las restricciones que hubo el año pasado para viajar. “Este año hablamos con los propietarios, pero están en duda para alquilar”, reconoció Juaneu.
Un perfil dominante de los visitantes es el de familias de Rosario que buscan un espacio de tranquilidad y ocio, que en muchos casos siguen trabajando y en el regreso pueden aprovechar del aire libre y apaciguar las altas temperaturas que se registran en la temporada. Otros potenciales demandantes son quienes debido al coronavirus prefieren vacacionar cerca de la ciudad y en un lugar totalmente privado.
Con respecto a las tarifas que tendrán las viviendas para la temporada 2021/22, las inmobiliarias estiman una suba del 50% respecto de la temporada anterior, en acompañamiento de la inflación. Hay valores dispersos, de acuerdo a tres segmentos de calidad, pero todos altos: oscilan entre los 400.000 y 600.000 pesos. Otro, muy poco buscado, es el de los countries, que fijan su precio en dólares con alquileres que va desde los 2.500 hasta los 4.500.
En todos los casos, esos precios son para las viviendas que estén equipadas con todos los elementos de cocina, aire acondicionado por los menos en living y una pieza, parrillero completo, servicios de wifi y televisión por cable, y reposeras para tomar sol. “El perfil que busca esas propiedades es una persona que quiere vivir igual o mejor que en Rosario”, sostuvo el corredor inmobiliario.
Los valores incluyen el corte de césped y los impuestos de la propiedad. El resto de los servicios corren por cuenta de los inquilinos, como la tarifa eléctrica, de gas y el mantenimiento de la pileta. Un gasto a tener en cuenta para firmar el contrato es el del honorario inmobiliario, y el depósito que se pide antes de ingresar y se devuelve al retirarse de la vivienda si es que no median arreglos o faltantes.
Además del mes de enero, el interés de los rosarinos por alquilar propiedades cercanas a la ciudad está centrado en las fiestas de fin de año. Este año, sin embargo, eso será difícil: ante la escasa oferta de viviendas, los alquileres pedidos son como mínimo mensuales.
Los valores estimados
Segmento 1
Casas con 400 a 500 metros cuadrados de parque, dos dormitorios, dos aires acondicionado, un servicio de cable (aunque sea prepago) y servicio de Internet. Además debe contar con reposeras, 12 sillas y otras comodidades. Precio 400.000 pesos mensuales
Segmento 2
Incluye los mismos servicios que el segmento 1, pero el parque de la vivienda oscila entre los 600 y 1.600 metros cuadrados. Precio 500.000 pesos mensuales.
Segmento 3
Los parques de la vivienda van de los 1.600 a 3.000 metros cuadrados, algunas poseen canchas de fútbol o padle. Los servicios son los mismos al segmento 1 y 2. Precio 600.000 pesos mensuales
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