El Hincha

Se viene el Clásico

Central y Newell’s arrancan la semana del Clásico con realidades diferentes y un mismo objetivo

Leprosos y canallas se preparan para encarar el partido más importante de la temporada el próximo domingo en el Gigante de Arroyito, el escenario donde el equipo del Kily viene de sufrir un duro golpe ante el humilde Barracas Central


Con sabor a poco algunos e indignados los otros. Las sensaciones de los hinchas de Newell’s y Central fueron totalmente distintas en la previa al partido más importante de todos, ese que nadie quiere perder y puede marcar el rumbo de toda la temporada. La semana del Clásico ya se empezó a vivir y la realidad marca que, al menos en los papeles previos, uno de los llega mucho más golpeado que el otro.

Lo del Canalla es realmente preocupante. Y así se lo hizo saber toda la gente que estuvo presente el último sábado en el Gigante, donde el equipo de Cristian González brindó otro espectáculo lamentable desde todo punto de vista y ante un rival claramente inferior como Barracas Central, que con muy poco se llevó tres puntos que tendrían que haberse quedado en Arroyito.

Frustrado y desorientado, Central volvió a demostrar que siempre puede jugar un poquito peor. Ante el Guapo le costó horrores generar situaciones de peligro y después exhibió una falta alarmante de oficio para cuidar el resultado tras el gol de Ruben de penal.

Con los ánimos exacerbados en cada rincón del estadio, con especial énfasis hacia el entrenador, el Canalla sufrió una derrota fulminante que, si no estaba el Clásico en la fecha siguiente, podría haber significado el fin del ciclo que encabeza el Kily, que en lo va de la temporada sumó apenas dos victorias (ante Vélez en la segunda fecha y frente a Central Córdoba en Santiago del Estero la semana pasada), un empate y sufrió tres derrotas, las dos últimas sin dudas las más dolorosas, ante Godoy Cruz y el ignoto y limitadísimo Barracas Central, ambas en Arroyito, nada menos que el escenario que tendrá el Clásico el próximo domingo a las 14.

El choque ante el rival de toda la vida será decisivo para la continuidad de Cristian González, quien sin ningún lugar a dudas dejará de ser el DT en caso de una derrota en casa ante los del Parque Independencia. Únicamente con una victoria podrá volver a recuperar algo del crédito que hoy con la hinchada parece haber perdido por completo luego de un par de resultados muy flojos acompañados de actuaciones realmente bochornosas.

Es que si bien en la vereda de enfrente tampoco estará el Manchester City de Guardiola, no se puede negar que Newell’s sabe mínimamente a lo que juega. O al menos tiene más en claro lo que pretende Javier Sanguinetti, quien en apenas un puñado de fechas logró darle un mínimo de identidad a un equipo que al final del torneo pasado parecía destinado al fracaso absoluto.

La Lepra no deslumbra ni por asomo, que se viene mostrando como un equipo práctico y sobre todo eficaz, aunque también bastante endeble y algunas veces muy inocente, como el penal que cometió Willer Ditta el sábado en Junín, donde dos veces estuvo en ventaja y dos veces se lo igualaron.

Pero el punto le sirvió al Rojinegro, que volvió a sumar por tercer partido al hilo (NdR: venía de ganarle a Talleres en Córdoba y de golear al Decano en el Parque) y en especial en la previa del Clásico, al que afrontará con mucha menos presión que el dueño de casa, siempre obligado por su gente.

Claro que la magra cosecha de alegrías que arrastra la Lepra ante el rival de toda la vida también puede jugarle en contra, algo que Sanguinetti deberá tener muy en cuenta a la hora de planificar el choque en Arroyito, donde Central sin duda buscará tener la iniciativa. Lo cierto es que tanto anímica como futbolísticamente la Lepra llega mucho mejor que el Canalla. Pero claro: los partidos hay que jugarlos, en especial los clásicos, siempre tan particulares como emocionales.

Tanto el Kily como el Archu disponen de toda la semana para corregir defectos y pulir detalles de cara al gran desafío que pone en vilo a toda la ciudad, ese que ya se empezó a jugar en bares y escuelas, el que todos sueñan con ganar.  Simplemente Central-Newell’s, el Clásico más pasional de todos.

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