Franco Scala
Cuando el fixture determinó que Arsenal era el primer rival de Central, más de un hincha apretó el puño. Y no estaba mal. El elenco de Sarandí es un conjunto de profesionales que la va a sufrir en el torneo. Claro que no fue el caso de ayer ante el Canalla, que rescató un punto en su debut en la Copa de la Liga Profesional. Fue 1-1 y el partido se mimetizó con el clima para tornarse de color gris.
Esta igualdad tiene una explicación. Central sigue marcando mal abajo. Por algo el Kily pidió a gritos tres defensores centrales. El gol de Lomónaco que abrió el partido fue una clara señal. Báez, de flojo partido, no pudo cerrar por derecha un desborde de Picco, Antilef cabeceó a la espalda de Martínez y entre Almada, que miró, y Servio, que no salió, Lomónaco anotó con un frentazo. Iban apenas 10 minutos y nada había cambiado en el Canalla con respecto al año anterior.
Pero enfrente tuvo a Arsenal y por esa razón encontró el empate antes del descanso. También tuvo que ver la maestría de Vecchio en ejecutar un centro preciso que Ruben, con su olfato goleador intacto, lo transformó en gol.
Central extrañó mucho a Ojeda en el medio. O mejor dicho Tanlongo fue el culpable. El juvenil se mostró apurado y cometió muchas faltas. Eso provocó que Vecchio se retrase más de la cuenta y pierda vértigo cerca del área rival, el lugar en donde lastima de verdad.
En el complemento Madelón, sabiendo lo que tiene, le entregó la pelota al Canalla, que por momento la usó bien, pero en otros no supo que hacer. ¿Tuvo chances? Sí, no demasiadas. Pero depende mucho de Vecchio y Ruben. Y eso es peligroso y también muy predecible para lo que viene. El delantero anotó el segundo, pero el asistente Alejo Castany le marcó una finita posición adelantada al pibe Buonanote, que se dio el gusto de debutar.
Central deberá mejorar en cuatro días cuando reciba a Vélez, un equipo mucho más trabajado que este limitadísimo Arsenal. Principalmente acomodar ciertos desacoples defensivos, que a esta altura ya ni tendrían que aparecer. Y buscar un plan B en caso de que Vecchio y Ruben no estén iluminados.
Por eso el Kily se lleva tarea para el hogar. Porque fue el mismo técnico quien advirtió que el equipo siempre debe ser protagonista. En la tarde de Sarandí tuvo la gran oportunidad, pero le faltaron muchas cosas para serlo. Por eso no ganó un punto, sino que perdió dos.
Comentarios