Central no lo pudo aguantar y en el tiro del final se le escapó la victoria

No lo pudo aguantar. Lo ganaba con lo justo pero, en el tiro de final, se le escapó la victoria. En un partido vibrante, jugado con mucha intensidad, Central empató 2-2 en su visita a Estudiantes de La Plata.

Parecía que los de Arroyito se quedaban con los tres puntos, pero en el sexto minuto agregado al tiempo reglamentario por el árbitro Jorge Baliño, decisión que pareció exagerada, el Pincha encontró la igualdad.

Más allá de las ausencias, Kily González no pudo contar con cuatro jugadores que habitualmente son titulares, el Canalla le propuso jugar de igual a igual a Estudiantes, uno de los equipos que pelea en la parte alta de la tabla del torneo. Y tal vez ese haya sido uno de los mayores méritos de los auriazules, que siempre mostraron carácter y autoridad para tratar de imponer condiciones.

¿Pecados? Entre otros, el no haber sabido “bancar” las ventajas, ya que se imponía 1-0 y 2-1. Además, quedó flotando la sensación de que faltó algo de oficio, de picardía, para cerrar el partido. El gol del empate Pincha llegó cuando se cumplía el sexto y último minuto agregado por el juez, después de que los auriazules dividieran una pelota en ofensiva.

Con el nuevo esquema utilizado (4-2-3-1) Central tuvo mejor producción ofensiva. El equipo generó situaciones, pero falló casi siempre en las terminaciones, ya sea en el último pase, o en el remate final. El único con puntería fue Gino Infantino, que hizo los dos goles, únicos remates netos del equipo contra el arco rival.

Como contrapartida a las mejoras en ataque, el Canalla sigue sufriendo en defensa. Los problemas de retroceso, que se padecen desde hace varios partidos, se mantuvieron. Los pelotazos cruzados generalmente complicaron. Y el juego aéreo trajo varios dolores de cabeza.

Infantino, la gran figura de la noche con sus conquistas; Jorge Broun, que volvió a aportar atajadas en momentos clave; y el buen complemento de Emmanuel Ojeda y Leandro Desábato para cumplir el rol de doble cinco, fueron los puntos altos de los auriazules.

Estudiantes dispuso de más chances que Central para ganar el partido, en especial por lo que generó en el primer tiempo. Sin embargo, por la forma en que se dio, el empate final le dejó sabor a poco a Central. Más aun teniendo en cuenta que el equipo de Kily González venía de perder en sus últimas dos presentaciones: visitando a Talleres (1-4) y de local ante Argentinos Juniors (0-1).

Esta situación, pensando en el objetivo de clasificar para jugar la Sudamericana 2022, obliga de cara a lo que viene. El próximo viernes, cuando reciba a Patronato, el Canalla tendrá la imperiosa necesidad de volver al triunfo, algo que no consigue desde hace tres fechas.