Central lo perdía en Santa Fe, pero rescató un punto ante Colón

Hubo reparto de puntos. La visita de Central en suelo santafesino para medirse ante Colón terminó en empate. Lo ganaba el sabalero y lo igualó el canalla, todo en el primer tiempo. Y como a ninguno de los dos les alcanzó con lo que hicieron para llevarse algo más, el resultado terminó siendo justo.

En el duro y extenso camino por recorrer en esta pelea por la permanencia en primera, ¿le sirve este punto a Central? Sumar sirve siempre. Y con tanto por jugarse, parece muy pronto como para dar una definición terminante al respecto. Eso sí, este empate ante los santafesinos tiene mejor sabor para los de Arroyito que el de la semana pasada, cuando igualaron ante Patronato en el Gigante jugando con un hombre más buena parte del segundo tiempo.

Sin dudas, más allá del funcionamiento del equipo, el empate dejó aspectos positivos. Entre otros: Central sigue invicto en cinco fechas jugadas; por primera vez en el torneo estuvo abajo en el resultado y el equipo mostró reflejos; volvió a marcar actuando en condición de visitante; y no perdió ante un rival directo jugando fuera de Arroyito.

Pero también aparecen los negativos: el equipo de Cocca cumula tres juegos consecutivos sin ganar; sigue instalado en la zona roja de la tabla de promedios; le volvieron a convertir; y no pudo derrotar al segundo rival directo que enfrentó en la pelea por la permanencia.

En la balanza, lo positivo y lo negativo hoy pesan casi por igual. Y la tarea del técnico pasará por confirmar esa “evolución” del equipo que viene apuntando cada vez que finaliza un partido de su equipo. Si ese crecimiento que señala Cocca, se sostiene, lo positivo pronto debería imponerse sobre lo negativo. Y eso determinará que Central vaya saliendo de la incómoda posición que tiene hoy en la tabla de los promedios.

¿Y el partido? Hubo un tiempo para cada uno. En el primero fue algo más Colón. El local salió a hacer el gasto, apostó a la presión alta y propuso el golpe por golpe. En los primeros 20 minutos, el Sabalero fue más punzante que Central, desnudó falencias de los centrales auriazules en las salidas y en la marca, y generó tres chances claras: las dos primeras las resolvió Ledesma, la tercera fue el gol de Aliendro.

Cuando sacó la ventaja, Colón se desaceleró en ofensiva. Pero mantuvo la presión alta, que fue uno de los factores que más incomodó al canalla en esa primera etapa. Así, el local jugó mucho en campo local, lejos del área propia. Pero cuando nada lo hacía prever, a 4 minutos del final del período, llegó el error de Burián y el enorme regalo para el gol del empate de Riaño.

En el complemento, Colón intentó repetir todo lo bueno que había hecho para ponerse en ventaja. Pero ya no fue lo mismo. El equipo de Lavallén sintió el desgaste físico, y Central se acomodó mejor al nuevo escenario. Con el correr de los minutos, fue creciendo la figura de Rinaudo, y allí fue el visitante quien empezó a jugar en campo rival.

Casi a los 20, Cocca mandó a la cancha a Pereyra por el intrascendente Zabala, y corrió al Colo Gil a la izquierda. El canalla ganó en circulación de pelota, pero le siguió faltando profundidad y más precisión en los últimos metros de la cancha. Por estas razones, entre otras, los auriazules no consiguieron que esa superioridad tuviera correlato en cantidad de jugadas claras de gol.

En el final flotaba la sensación de que el que se equivocaba de los dos, lo perdía. Tal vez por eso tomaron más recaudos, arriesgaron un poco menos y se terminaron conformando con el empate. Un resultado que, en la pelea por la permanencia, hoy parece que sirve de poco a ambos. Pero cuyo valor tendrá real dimensión recién cuando finalice la temporada.