Enrique Genovar
Ni Cambeses ni Servio olvidarán fácilmente lo que pasó en el Gigante. Es que uno, el de Banfield, fue la gran figura del partido y mantuvo su arco en cero; mientras que el otro, el de Central, tuvo una pobre respuesta en el remate de Urzi y la sacó de adentro. La derrota del equipo de Carlos Tevez por 1-0 fue un paso hacia atrás en su lucha por llegar a la zona de copas. Y más allá de la floja reacción que tuvo el arquero canalla, la realidad es que el equipo no jugó bien.
El resultado del partido fue mucho castigo para el Canalla. Es que con patear una sola vez al arco al rival le alcanzó para volver al triunfo luego de ocho partidos, en tanto que Central tuvo tres chances clarísimas pero en dos de ellas chocó con la inspirada tarde que tuvo el arquero del Taladro. Y la restante no entró por centímetros.
El primer tiempo fue un espectáculo poco grato de observar. Un encuentro parejo donde los equipos se repartieron los aciertos y los yerros, aunque hubo una diferencia que terminó siendo trascendental para el resultado: Cambeses se lució en la más clara que tuvo el Canalla y Servio no tuvo una buena respuesta en el remate de Urzi. Así, por ese detalle que terminó siendo importante, el marcador se abrió en un partido sin luces.
Tevez le erró en el armado del once inicial. El hecho de no tener a Véliz para el arranque lo hizo elegir a Oviedo por sobre el resto. Y al pibe le costó muchísimo el partido y siembre fue absorbido por los experimentados centrales del equipo de Claudio Vivas. Pero claro que como atenuante para el desempeño que tuvo el juvenil hay que nombrar la carencia de juego que tuvo el Canalla durante toda esa primera etapa. El DT también se inclinó por ubicar a Cerrudo desde el vamos y tampoco tuvo una buena etapa.
Para salir a jugar el complemento el Apache prescindió de estos dos, a quienes reemplazó por Marinelli y Ramírez. Y antes del minuto el que regresó de Estudiantes tuvo una clara y el paraguayo, en la jugada que siguió, remató al arco.
El momento le exigía a Central ir por el empate y tuvo una de las más claras, pero la definición de Buonanotte se fue apenas ancha después de una buena jugada que hilvanó Marinelli. Antes de esta oportunidad desaprovechada Tevez ya había metido otros dos cambios y una vez más uno de los elegidos para salir fue Malcorra: así nuevamente quedó evidenciado que, al ex Lanús, que había tenido un primer tiempo correcto, le falta en la parte física.
Cuando el Canalla se lo llevaba por delante a la visita, siempre con más ganas que ideas, otra vez apareció Cambeses para convertirse en la gran figura de la tarde y sacarle un cabezazo a Báez que no podía tener otro destino que el fondo de la red.
De a poco Central se fue apagando, los que ingresaron ya no pesaban y los que quedaban tampoco encontraban la pelota y mucho menos las ideas. Banfield también tuvo cambios y estos oxigenaron a la estrategia que Vivas utilizó para el segundo tiempo. Los minutos transcurrieron de manera rápida, la visita manejó los tiempos ante la pasividad del árbitro Giménez y el partido se direccionó sin obstáculos hacia su final.
Central dio un paso hacia atrás. La derrota fue mucho castigo, pero el equipo no jugó bien. Tevez erró desde el vamos y esta vez los cambios poco pudieron modificar. La chance de llegar a una copa aún está, porque quedan muchos puntos en juego, pero lo primero que deberá hacer el Canalla es encontrar un funcionamiento acorde para poder llegar a ese objetivo. Es que Central volvió a ser un equipo muy inocente y sin una idea clara de juego, algo que a esta etapa del campeonato ya tendría que tener.
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