Franco Scala
Central se vuelve a presentar, esta vez ante Gimnasia el viernes, en el Gigante de Arroyito. En ese escenario el equipo de Miguel Ángel Russo sacó la mayoría de los puntos que tiene en la Liga Profesional. El porcentaje canalla es de 83,33 por ciento que lo ubica segundo en la tabla de local detrás de San Lorenzo y Newell’s, que lograron ganar los cuatro partidos jugados.
Por historia, Central siempre se hizo fuerte jugando ante su gente. En los últimos torneos esa tendencia no estuvo presente y por esa razón se vieron triunfos visitantes de equipos que soñaban con apenas rescatar un empate como Central Córdoba de Santiago del Estero o Barracas Central.
Pero con la llegada de Russo volvieron las victorias auriazules. La primera víctima fue Argentinos Juniors. Si bien ante el Bicho el Canalla no la pasó bien y hasta fue injusto su triunfo, el gol de Candia sirvió para quedarse con los tres puntos. El segundo que se rindió en el Gigante fue Arsenal. Central perdía con un tanto tempranero, pero los gritos de Mac Allister y Véliz le permitieron festejar. Godoy Cruz también sufrió el poderío canalla al caer por 1-0 con tanto de Malcorra.
Tras ese encuentro, el tercer triunfo en fila después de mucho tiempo, Russo expresó que “la localía es algo que no se negocia. Antes era habitual ganar en casa”. La frase del DT pinta de cuerpo entero la importancia de ganar en Arroyito.
La racha de triunfos se cortó con el empate en uno con Unión. El pibe Lautaro Giaccone salvó la ropa con un golazo made in Messi. Y por esa razón el invicto sigue vigente. Y a eso le apunta a Central cuando el viernes enfrente a Gimnasia con un Gigante repleto.
La contracara es el Lobo, que al armar la tabla de visitantes figura último con apenas un punto, ocho goles en contra y tan sólo uno a favor. Y si bien, ningún partido se gana antes, la realidad marca que el Canalla paga muy poco por la victoria.
¿Cambia o siguen los mismos?
El Canalla llega al duelo con el Lobo con el ánimo en alza. Antes del parate por la fecha Fifa, Central logró saldar la deuda de ganar como visitante. Fue 2-0 ante Huracán que sirvió para colarse en el lote de arriba.
Frente al Globo, Russo hizo un cambio en el once titular que le dio sus frutos: Komar ingresó por Infantino. Y eso desembocó en otro esquema de juego. El Canalla jugó 5-4-1 y encontró cierta solidez en defensa y mucha efectividad a la hora de atacar.
Con ese panorama la pregunta hacia el entrenador auriazul cae de maduro: ¿Cambiará el esquema o mantendrá la línea de cinco? La respuesta solamente la tiene Russo y su cuerpo técnico. Suena un poco amarrete que en el Gigante, lugar en el cual tiene que ser protagonista, salga a jugar con cinco en el fondo. Pero el entrenador se aferra cuando algo funciona y podría repetir los mismos. Claro que los marcadores de punta (Martínez y Rodríguez) tienen que ser mucho más punzantes a la hora de atacar.
Pero en caso de que el técnico piense en cambiar Giaccone o Infantino tienen todos los boletos para jugar por Komar y así tener más población de jugadores en el mediocampo.
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