No tiene margen para el error. Es el momento para plantarse, dar un volantazo y tomar el camino de la victoria. No hay otra opción. Central recibe a Ferro desde las 15 con la urgencia de quedarse con los tres puntos. Miguel Ángel Russo sabe que puede resultar un partido bisagra y sus dirigidos deberán salir a bancar al técnico, ya que su cargo depende mucho del resultado final. Quizás una nueva frustración tenga como consecuencia la salida del entrenador.
Russo eligió a los mismos once que debían enfrentar a Crucero del Norte hace siete días en el encuentro que no se jugó. Con la vuelta de Jesús Méndez por Nicolás Freitas y el regreso desde el vamos de Leonardo Talamonti y Rafael Delgado, habían sido titulares solamente en el debut del torneo, en lugar de Carlos Casteglione y Javier Yacuzzi.
La paciencia y la inteligencia deberán ser los máximos aliados del Canalla en la tarde de hoy para lograr un triunfo que traiga algo de paz y que sirva en lo anímico para intentar terminar el año en el lote de arriba. Central deberá ganarle primero a la ansiedad propia y luego al rival. Hace cuatro cotejos que no gana y no es un dato menor. Además la última puesta en escena en Arroyito, derrota ante Douglas Haig, dejó heridas muy profundas que no cicatrizarán de un día para el otro.
Enfrente estará un equipo que supo sacar rédito cada vez que jugó en tierras ajenas. Carlos Trullet, el DT de Ferro, es un viejo conocedor de la categoría y seguramente planteará un partido en base a la necesidad de Central. Para jugar en el Gigante, con respecto al conjunto que perdió 1-0 con Gimnasia y Esgrima La Plata, habrá una modificación, ya que Franco Dolci, ex Newell’s ingresará en el mediocampo en lugar de Matías Zaninovic, quien sufrió una lesión en la rodilla izquierda.
Los antecedentes en Arroyito favorecen notablemente a Central, ya que en los dos últimos partidos le ganó a Ferro 3-0, tanto en la temporada 2010/11 como en la 2011/12. De todas formas ahora son otros protagonistas y ellos mismos deberán escribir una nueva historia.
Los tiempos del Canalla en su sueño de volver a primera división se acortan aunque falte mucho para el final. Hoy tendrá una nueva oportunidad para revertir todo lo malo que hizo desde el inicio del torneo y de una vez por todas despertarse de una pesadilla que parece no terminar jamás.
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