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Central: entre el cielo y el infierno

Por Guillermo Ferretti.- Toledo es el goleador del equipo con 6 tantos. Sin embargo, es discutido por parte de los hinchas canallas.


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No hay dudas. Javier Toledo es uno de los jugadores de este plantel que mayor pasión despierta en el hincha de Rosario Central. El punto es que los sentimientos están claramente divididos. Mientras algunos elogian la entrega y el sacrificio del delantero cordobés, otros critican su baja eficacia de cara al arco rival.

De todos modos, tanto para unos como para otros, hay una realidad que está por encima de cualquier subjetividad: Toledo es el goleador del equipo en el torneo de la B Nacional. Y, además, en este 2013, anotó 5 tantos en 12 partidos.

Con más de dos años y medio en Central, el delantero tocó el cielo y cayó al infierno en varias ocasiones. Inclusive, dentro de un mismo partido. Como ocurrió por Copa Argentina, cuando el Canalla quedó eliminado en cuartos de final ante Boca. En ese encuentro, Toledo anotó el 1 a 0. Pero después le atajaron un tiro penal, que hubiera significado el 2 a 0 y, tal vez, el pasaje de los auriazules a las semifinales de la competencia.

Lo cierto es que, desde el gol que le marcó a Deportivo Merlo en el primer partido jugado este año, el que significó el triunfo por 2 a 1, Miguel Russo decidió darle la titularidad en lugar de Fernando Coniglio.

Y Toledo, errores y aciertos de lado, respondió con goles. No muchos, cinco en total. Pero, a la vista del criterio del técnico, parecen suficientes como para mantenerlo en el equipo.

El oriundo de Marcos Juárez es uno de los pocos integrantes de este grupo que vivió íntegramente el periplo auriazul en la B Nacional. Y, como el equipo, vivió diferentes etapas.

Lesiones al por mayor

En la primera temporada, no pudo sacar provecho de la preferencia que mostró por él Reinaldo Merlo. Una fractura en un dedo del pie lo tuvo a mal traer. Igual, anotó tres tantos, dos de ellos de penal. En el mismo torneo, con Héctor Rivoira como DT, Toledo jugó poco, y no convirtió. Mientras que cuando asumió Omar Palma, el cordobés recupero algo de terreno y facturó dos goles más. Pero sufrió una lesión ligamentaria en la rodilla cerca del final del campeonato.

A la sombra de Castillejos

Para el inicio del segundo torneo, Toledo estaba todavía en rehabilitación de la lesión en la rodilla. Y cuando estuvo bien, se encontró con una dificultad para ganarse el lugar en el equipo: la eficacia goleadora de Gonzalo Castillejos, que a la postre fue máximo artillero del torneo. La consecuencia, lógica, fue que Toledo jugó muy poco. Sin embargo, estuvo en cancha en dos de los partidos más importantes de la temporada, ante San Martín de San Juan por la Promoción. Y un remate suyo que dio en el palo, cerca del final del segundo encuentro, podría haber cambiado la historia para Central.

Un presente goleador

Desde la llegada de Miguel Russo, a Toledo le costó ganarse un lugar entre los once. Pero algunas circunstancias le abrieron la chance. Primero, el flojo desempeño de Héctor Bracamonte, que le costó la recisión del contrato promediando el torneo. Después, la sequía de gol que padeció Coniglio, fue la que de a poco le abrió la puerta a la titularidad.

Tras marcar el gol de la victoria en el primer partido de este año, ante Deportivo Merlo, el cordobés pasó a integrar la columna vertebral del equipo. Y hoy, gustos futbolísticos de lado, Toledo lleva 5 conquistas en 2013, y anotó 3 tantos en los últimos 4 partidos. De todos modos, el Tanque sigue dividiendo los sentimientos de los hinchas.

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