Volvió la calma a barrio Tablada. La pequeña racha de triunfos que hilvanó el Charrúa en sus dos últimas presentaciones ante Los Andes en Lomas de Zamora (3-1) y frente a Justo José de Urquiza por la Copa Argentina (1-0) le devolvieron la confianza al plantel que conduce Marcelo Vaquero.
Y ahora todas las energías están enfocadas en prolongar el buen momento ante San Telmo, mañana a las 17 en el Gabino Sosa y con el arbitraje de Lucas Di Bastiano, en un duelo correspondiente a la 18ª fecha del campeonato de Primera B Metropolitana.
La victoria en cancha del Milrayitas no pudo haber llegado en mejor momento para el director técnico tras una semana larga y difícil, donde su continuidad como líder del grupo había sido duramente cuestionada debido a la falta de resultados.
Además, más allá del irregular rendimiento que mostró el miércoles a la noche ante Urquiza, el equipo muleto que paró Vaquero logró su objetivo de avanzar a la próxima fase del certamen, en el cual la temporada pasada se dio el lujo de jugar contra Boca casi medio siglo después del último enfrentamiento entre ambos.
Fortalecidos por el buen presente que sólo un par de triunfos pueden brindar, el Charrúa volvió enseguida a los entrenamientos tras el 1-0 ante el Celeste, ya con la mente puesta en el duro desafío de mañana a la tarde ante el Candombero.
Vaquero tenía decidido el once inicial hace rato y lo ratificó en el breve ensayo de fútbol que realizó ayer el plantel en el Gabino Sosa, donde el técnico confirmó que repetirá la misma alineación que arrancó jugando ante Acassuso (1-1) en la 16ª fecha y que también utilizó ante Los Andes el pasado sábado.
Juan Cruz Leguizamón; Paulo Killer, Federico Villar y Nahuel Rodríguez; Gastón Guruceaga, Facundo Fabello, Germán Medina y Diego Villagra; Nicolás De Bruno; Ezequiel Lazo y Héctor Álvarez serán los elegidos para recibir a San Telmo, de buen andar en el campeonato más de allá de que viene de empatar los últimos cuatro partidos que disputó.
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