El Hincha

Panorama auriazul

Central, con la pólvora mojada

El Canalla lleva tres partidos sin convertir y le cuesta horrores generar situaciones de peligro.


La falta de gol asoma como uno de los déficits más notables del preocupante presente futbolístico de Central. Con dos derrotas consecutivas a cuesta en la mochila de la Superliga, el equipo de Edgardo Bauza arrastra ahora el estigma de que no pudo convertir en los últimos tres partidos oficiales y en total ya suma 280 minutos sin marcar.

Es cierto que el Canalla tiene evidentes problemas en la generación de juego. Pero cada vez que se dan este tipo de rachas negativas, los que generalmente pasan a ser cuestionados, además de los encargados de elaborar peligro, son los delanteros. Marco Ruben y Fernando Zampedri conformaron la dupla de ataque titular en seis de los siete partidos de la temporada. Y ahora existe la chance de que alguno de ellos pierda el lugar entre los once de cara al encuentro del domingo ante Gimnasia en La Plata.

Desde el gol de Zampedri a San Martín de Tucumán en el Gigante, por la tercera fecha de la Superliga, Central ya no volvió a convertir. Perdió con Racing en Avellaneda (2-0) y frente a Defensa y Justicia en Arroyito (1-0), ambos por el torneo local. Y entre esos dos juegos empató con Talleres en cancha de Lanús por Copa Argentina (0-0). Ese partido ante los cordobeses, en el que Central avanzó de ronda tras imponerse en los remates desde el punto penal, fue el único que no protagonizó Ruben, que arrastraba una molestia muscular y por eso jugó Germán Herrera.

Tratando de combatir esta “falta de gol”, Bauza evalúa algunas alternativas. Y una de ellas sería la de incluir a Maximiliano Lovera en lugar de unos de los dos delanteros que se vienen desempeñando como titulares. Si el Patón va por esta opción, ¿quién perderá su lugar?

Por rendimiento, que en este caso se traduce en cantidad de goles convertidos, y con el mismo promedio de tiempo en cancha para ambos, Zampedri aventaja a Ruben. El ex Atlético Tucumán marcó tres tantos en los siete partidos que jugó: ante Juventud Antoniana por Copa Argentina y frente a Talleres y San Martín de Tucumán por la Superliga. Mientras que Ruben sólo anotó uno, de penal, en la goleada ante los salteños por la Copa.

Pero Ruben no es sólo uno de los delanteros del equipo. También es el capitán. Y ese no es un detalle cualquiera. Mucho menos para un técnico como Edgardo Bauza, quien sabe lo que significa llevar esa cinta en el brazo defendiendo la camiseta de Central.

Lo cierto es que Zampedri y Ruben no han generado la sociedad ofensiva que se puede imaginar desde lo que marcan sus respectivos currículums. Se trata de dos “finalizadores” de jugada, con gran capacidad de gol y potencia física. Pero juntos en la cancha, sus virtudes no se han incrementado. Y si bien Bauza ya tomó nota de la situación, no le será una decisión “liviana” el dejar a uno de ellos en el banco.

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