Lo mejor, y por cierto que es poco, fue el resultado. Por desarrollo bien pudo ser una catástrofe, pero River desperdició mucho y Mauricio Caranta sacó algunas. Y entonces el 0-2 no pareció tan malo, o al menos a la vista es más llevadero y no coincidió con la pobre producción canalla en el Monumental.
Central jugó mal, como contra Quilmes en el primer tiempo del partido jugado en Rosario, pero River no es Quilmes, y lo castigó duro. Aunque lo dejó cerca en el resultado, y ese fue su punto débil del equipo de Gallardo.
Hubo tres futbolistas que jugaron en gran nivel: Teo Gutiérrez, Pisculichi y Kranevitter. Los dos primeros cambiaron de posición muchas veces y bailaron a los centrales canallas. Tanto Berra como Donatti nunca entendieron el movimiento. Fue una tortura. Y el cinco manejó el fútbol con tranquilidad, el medio campo de Central no existió.
Así, el 1-0 con que finalizó el primer tiempo fue lo mejor que se podía leer para Central. Por juego, la diferencia era de tres goles. “Jugamos el pero partido”, dijo Russo sin eufemismos. Fue lo que se vio en cancha. Sacó rápido a Medina, para poner a Becker y después entraron Barrientos y Acuña. Nada cambió, era un partido pesado para los pibes.
Apenas quedó como anécdota la jugada en que Abal pudo cobrar penal de Chiarini a Niell, en una acción casual pero que pudo alterar el orden del juego porque era para el empate.
Ya con la definición de Pisculichi, baile a Berra incluido, se cerró el partido también en los números. Russo pidió tranquilidad desde el banco porque el juego brusco era la salida elegido por sus futbolistas. Acuña debió se expulsado. El final queda decoroso en el resultado, hubiera sido difícil encarar la semana con un 0-5, y por lo visto pudo haber pasado.
Opinión de Claudio Martín
“Fue penal a Niell”
El arbitraje de Diego Abal no incidió en el resultado. El juez tuvo un desempeño donde no se comprometió. Además el partido ayudó. La jugada donde participa Franco Niell con Julio Chiarini fue penal. El delantero de Central le gana la pelota al arquero y éste lo derriba con el hombro tirándose para adelante. Pero es una jugada muy difícil para Abal. Ya que al venir de un pelotazo el árbitro queda lejos de la jugada. Después está la jugada cuando le hizo precio a Walter Acuña. Ya que la infracción fue para roja y no para amarilla. Pero insisto, más allá de estas dos jugadas puntuales el árbitro no incidió para nada en el resultado del juego.
River Plate: Julio Chiarini; Gabriel Mercado, Jonatan Maidana, Ramiro Funes Mori y Leonel Vangioni; Carlos Sánchez, Matías Kranevitter, Ariel Rojas; Leonardo Pisculichi; Téofilo Gutiérrez y Rodrigo Mora. Dt: Marcelo Gallardo.
Rosario Central: Mauricio Caranta; Paulo Ferrari, Tomás Berra, Alejandro Donatti y Rafael Delgado; Antonio Medina, Nery Domínguez, Damián Musto y Jonás Aguirre; Franco Niell y Sebastián Abreu. Dt: Miguel Angel Russo.
Gol en el primer tiempo: 16m. Gutiérrez (RP).
Gol en el segundo tiempo: 34m. Pisculichi (RP).
Cambios: en el primer tiempo, 30m. Pablo Becker por Medina (RC). En el segundo, antes del comienzo, Fernando Barrientos por Domínguez (RC), 32m. Walter Acuña por Niell (RC) y Lucas Boyé por Mora (RP), 40m. Sebastián Driussi por Pisculichi (RP) y 43m. Osmar Ferreyra por Gutiérrez (RP).
Amonestados: Kranevitter (RP); Niell, Delgado, Becker, Acuña (RC).
Estadio: River Plate.
Árbitro: Diego Abal.
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