El Hincha

Central arruinó a Estudiantes y se fue derechito a la Promoción

El peor resultado para ambos, Estudiantes perdió la punta con Argentinos y Central le dio tranquilidad a Racing

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Por Gabriel Pennise

Una tarde rara se vivió en Quilmes, acaso con el único resultado posible que dejaba triste a los dos. Por empatar Estudiantes perdió la punta del Clausura, a una fecha del final, ante Argentinos. Por empatar Central le dio tranquilidad a Racing que gracias a ello evitó la Promoción para quedarse en Primera sin sobresaltos. El error de Verón, nada menos, metiéndole un tremendo codazó a Rivero para que Beligoy (correctamente) lo expulsara casi en el arranque del partido. El momento de Figueroa con movimientos de ex jugador, y contrato de aquel que fue no hace tanto atrás. Son algunas cuestiones para resaltar de un flojo partido, al que le faltó ingenio y rebeldía de ambas partes.

Central puede contentarse por haber empatado un partido al que fue a jugarlo bien de punto, pero nunca se animó a más. Y ahí estuvo su pecado, si pensaba en evitar la Promoción forzando a Racing a un desempate, debió jugar el resto por ganarlo y no lo hizo. Se lo vio satisfecho con neutralizar al Pincha y sus inarmónicos intentos por quebrarlo. Eso sí, de cara a lo que vendrá la autoestima debe estar en suba. Con el orden que mostró en cancha de Quilmes debería alcanzarle para dominar a los pobres equipos que llegarán del ascenso, cualquiera sea el nombre del rival de turno. Y Estudiantes se durmió pensando que el 3 a 1 parcial a favor de Independiente le daba la chance de jugarse en campeonato en Santa Fe, sin atender el milagro del Bicho y esa remontada que ya merece vuelta olímpica.

¿El partido? Fue feo. Estudiantes manejando la pelota y los tiempos del partido desde la prolijidad que trató de darle Benítez. Pero sin Braña y Verón perdió dos patrones de cancha muy importantes. Entonces, todo lo hizo lento y anunciado. Central se paró cortito y en su campo, cumplieron bien la dupla de centrales Bogino-Valentini, el arquero resolvió aunque con algún contratiempo en el medio. Y en el medio pelearon más que lo que jugaron. En el contexto general quedó Lucho Figueroa y su falta de reacción, potencia y velocidad. Su categoría está intacta, dejó verla en un remate de tijera que atajó Oreón. Pero su físico parece no estar apto para las grandes exigencias. Recuperarlo es el imperativo para el cuerpo técnico que dirige Madelón.

Para Estudiantes queda jugar la última fecha desde la posición de escolta y sin Verón en cancha. Para Central poner juveniles para esperar revalidar su lugar con éxito. El equipo, al menos, está ordenado. Sabiéndose superior es posible que adquiera la osadía perdida en el tiempo. Hoy, en Quilmes fue prolijo y no tuvo reacción ante un destino que aceptó sin pelear.

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