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¡Vamos Argentina!

Centenares de personas tiñieron el Monumento a la Bandera para festejar el triunfo de la selección

Los hinchas rosarinos salieron a festejar y a ilusionarse con ganar la tercera Copa del Mundo de Fútbol. La alegría se extendió en diversos espacios emblemáticos de todos los rincones del país


Foto: Juan José García

Los colores celeste y blanco inundaron la explanada del Monumento a la Bandera, con numerosos gorros, banderas y camisetas argentinas con la inscripción de Lionel Messi y Diego Maradona, los cuales cubrieron no sólo el emblemático sitio rosarino sino también varias de las principales ciudades del país desde minutos después de las 18, cuando miles de hinchas se volcaron hoy a las calles para festejar el triunfo de la Argentina ante Australia en el Mundial de Fútbol de Qatar y el pase a los cuartos de final.

Una multitud colmó los sitios tradicionales de festejos en las principales ciudad al grito de Argentina, Argentinas y la canción del grupo La Mosca “Quiero ganar la Tercera”, que también se escucha entre los hinchas argentinos que fueron a Qatar. En el Monumento Nacional a la Bandera de Rosario, los hinchas celebraban el triunfo en caravanas de automóviles, motos y a pie.

Cerca de las 18:30 una multitud celeste y blanca ya había colmado la base del emblema de la ciudad y desde algunas cuadras antes se podían escuchar los gritos eufóricos de los hinchas y las bocinas de los autos.

En un clima que por momentos parecía un carnaval, con pomos de espuma, papel picado y todo tipo de cotillón, los hinchas cantaron sin parar los clásicos cánticos de los estadios de fútbol, como “un minuto de silencio”, “El que no salta es un inglés”, y también, el hit de este mundial, “Quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial”.

El himno nacional no se hizo esperar y como una sola garganta toda la concurrencia lo entonó agitando en lo alto sus manos, en un momento que cientos de celulares registraron con fotos y videos.

Junto al río Paraná, al pie del tradicional sitio de festejos y movilizaciones populares, la ciudad de Lionel Messi y Ángel Di María mostró su apoyo y su amor a la selección de sus astros.

Con camisetas de la selección, banderas de distintos tamaños, gorros, vinchas y varios rostros con los colores celestes y blancos, grandes, chicos y familias festejaban la victoria del equipo dirigido por Leonel Scaloni.

Las playas de la ciudad de Mar del Plata fue otro escenario para los festejos. Allí, cerca de 85 mil personas cubrieron la playa Las Toscas, cerca del Torreón del Monje, con un amplio despliegue de banderas, vuvuzelas y camisetas celestes y blancas.

Desde las 14:30 los marplatenses se apostaron en la playa para ver en pantalla gigante el partido que dejó a la Argentina en cuartos de final del mundial.

“Esto es una fiesta, realmente uno parece que está en el estadio de fútbol en Qatar porque el mar y este espacio le dan a Mar del Plata el lugar ideal para apoyar a nuestra selección”, dijo Fabio Zaccagnino de Vedia, quien llegó con sus amigos para pasar unos días de playa.

Por su parte, Ramón Farías del barrio Stella Maris manifestó que “ya es cábala venir a ver los partidos en pantalla gigante. Hoy nuestra selección nos demostró que tiene a los mejores jugadores”.

Además Nadia, Karina y Gabriela amigas de la facultad con sus remeras celestes y blancas y saltando gritaban “El arquero que tenemos es una maravilla” al tiempo que resaltaban que “es que es marplatense”.

“El Dibu nos representa muy bien y demostró hasta los últimos minutos del partido que él puede defender ese enorme arco”, añadieron.

Una multitud también festejó en la ciudad más austral del mundo, Ushuaia, y también en Río Grande y Tolhuin ni bien el árbitro determinó el final del encuentro.

Extensas caravanas en vehículos y gente a pie se dirigían a la zona céntrica para dar rienda suelta a festejos que se prolongaron durante varias horas.

Foto: Juan José García

Al ritmo de bocinazos constantes, de cánticos de tribuna y mientras agitaban banderas celestes y blancas, la muchedumbre aprovechó cada esquina para intercambiar saludos con otras personas e incluso para abrazarse bajo las formas que solo producen este tipo de manifestaciones populares.

En Ushuaia, el partido volvió a seguirse de cerca en edificios públicos y también bares, restaurantes y shoppings, donde los habitantes de la ciudad se mezclaron con ocasionales turistas que por estos días visitan el destino.

Uno de los principales puntos de aliento fue el edificio del excasino de la ciudad, adquirido por el Estado provincial y transformado en un centro de formación para la industria del conocimiento, sobre la avenida costanera y a orillas del Canal Beagle, donde se instaló una pantalla gigante y butacas.

Foto: Juan José García

Después del triunfo, la principal concentración de gente se produjo en la esquina de la avenida San Martín (la más importante del centro de la capital fueguina) y la calle 9 de Julio. Allí la fiesta alcanzó su mayor intensidad con las canciones más características de aliento al seleccionado y en particular la que recuerda “a los ingleses”, debido a la forma que se vive en estas latitudes el conflicto con Gran Bretaña por la soberanía de las Islas Malvinas.

El kilómetro cero de la ciudad de Mendoza fue otro punto neurálgico de los festejos, dado que las banderas y camisetas celeste y blanca “vistieron” las calles mendocinas junto a los canticos clásicos de cancha que se escuchaban en bares, plazas, y automóviles, los cuales sirvieron de escenario para los festejos de una nueva victoria en el Mundial.

La multitud se concentró además en los distintos puntos que dispuso la provincia para ver el partido como el Fan Point Oficial de FIFA, en la localidad de Luján de Cuyo, donde miles de personas vibraron ante los goles.

Desde temprano la previa fue tomando color en la calle Arístides Villanueva, un lugar de encuentro de turistas donde conviven los bares y restaurantes también un punto de encuentro en que abundaron las emociones, el llanto, los abrazos y las emociones.

 

En Santiago del Estero, la plaza Libertad, de la ciudad Capital, fue el lugar elegido, al igual que en el anterior partido, para festejar el triunfo argentino. Familias completas, adultos, niños, niñas y hasta bebés en sus cochecitos con la copa mundial, dijeron presentes con sus camisetas, banderas, cornetas, bombos y tambores, para soltar toda la algarabía albiceleste.

Al sonido de los tambores, bombos y redoblantes, los santiagueños y santiagueñas bailaron y cantaron los clásicos de la cancha y a este festejo se sumó la banda de Música de la Policía, quienes acompañaron los festejos con diferentes temas, que la gente disfrutó y acompañó.

En Río Negro, en las ciudades de Viedma, San Carlos de Bariloche, General Roca, Cipolletti entre otras, miles de hinchas salieron a las calles a festejar el triunfo de “La Scaloneta”.

Viedma fue una “locura” celeste y blanca, a pesar del calor, con una temperatura que rondaba los 31 grados, donde los hinchas coparon la famosa fuente Pucará ubicada a unos pocos metros de la costa del río Negro.

En San Carlos de Bariloche, a pesar del fuerte viento, que no dejó transmitir el partido en la pantalla gigante, miles de residentes y turistas colmaron el Centro Cívico festejando el triunfo albiceleste. Mientras que en General Roca también caravanas de autos y vuvuzelas festejaron por las calles.

En la Ciudad de La Plata la multitud se concentró a pocas cuadras de la Gobernación bonaerense, en 7 y 50, pero los y las platenses se hicieron sentir con su agite de banderas, bocinazos, fuegos artificiales y vuvuzelas en distintos puntos de la ciudad.

“No doy más de la garganta, pero vale la pena la disfonía”, indicó a Télam Marcos que llegó al lugar desde Los Hornos con su hijo de 3 años, que miraba el espectáculo desde sus hombros.

En la esquina también se escuchó el histórico “y ya lo ve, ya ya lo ve, el que no salta es un inglés”, nacionalidad al que un vendedor senegalés aludió cuando un vecino platense le preguntó sobre el enfrentamiento que su país tendrá mañana con Gran Bretaña: “Ganamos 3 a 0”, pronosticó el africano y recibió como respuesta “confió en ustedes”.

“La cábala que me trajo hasta acá es la misma que la de la Copa América: ver los partidos con mis compañeros de trabajo, estemos o no laburando. Y el viernes la repito para poder volver”, señaló Gustavo que llegó junto con tres amigos de un local de deportes.

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