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Células madre: “Lo público y lo privado es compatible”

El abogado Nicolás Mayoraz defendió el fallo local sobre inconstitucionalidad de una medida del Incucai.

A partir del reciente fallo judicial que declaró inconstitucionales varios puntos de una resolución que emitió el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) sobre la regulación de la actividad de los bancos de sangre de cordón umbilical criopreservados en institutos privados, se reavivó el debate en torno al uso de las células madre, aprovechadas para el tratamiento de leucemia aguda, anemia severa y problemas inmunológicos. La resolución del Incucai propone un registro nacional de donantes de células madre disponible para cualquier persona que necesite un trasplante. En cambio, el fallo de primera instancia de la Justicia federal refiere parcialmente que dicha resolución es inaplicable, entre otros argumentos, porque “la actividad pública en nada obstaculiza la colecta de células en bancos privados”.

El laboratorio local Génicas, a través de sus abogados patrocinantes Nicolás Mayoraz e Iván Cullen, presentó un recurso de amparo a mediados del año pasado, cuando se conoció la resolución del Incucai que obligaba a los bancos privados que tienen en resguardo células madre extraídas de cordón umbilical a ponerlas a disposición de los bancos públicos de donación –el más conocido a nivel nacional es el del hospital Garrahan, en Buenos Aires–, todo regulado por un registro nacional de donantes de células progenitoras.

Finalmente, la jueza federal Sylvia Aramberri hizo lugar al recurso de amparo de Génicas y de tres familias que tenían depositadas allí células de los cordones umbilicales de sus hijos y declaró la inconstitucionalidad de la medida oficial. Ahora se estima que el Incucai apelará el fallo ante la Cámara Federal.

“Hay una corriente científica que dice que la donación de células madre sólo puede estar regulada por el Estado, que tiene que velar por la salud pública. Esta corriente tiene un espíritu altruista, y plantea que las empresas, es decir el privado, sólo piensan en el lucro desmedido, cosa que no es cierta”, planteó el abogado Mayoraz.   

“Un banco privado de células madre, como el Génicas, dispone de alta tecnología. Las células allí están congeladas y criopreservadas, y sólo dispone de ellas la familia que guardó una muestra de sangre del cordón umbilical de sus hijos”, comentó el letrado en diálogo con El Ciudadano.

Según Mayoraz, la resolución del Incucai “dice que los establecimientos privados deben habilitarse a través de resoluciones del Incucai, que sería la autoridad de contralor. Pero al convertirse en el órgano regulador, el Incucai engloba esta actividad como si fuese destinada al transplante”, señaló.

“Si bien nosotros pretendemos que el Incucai siga controlando, pedimos que distinga entre los que hacen la actividad de criopreservación y entre otros las instituciones dedicadas al trasplante”, consignó el abogado.

Para la jueza Aramberri, de acuerdo a lo expuesto en el fallo al que accedió El Ciudadano, “los hechos demuestran que la existencia de bancos públicos es compatible con la de centros privados, donde quienes deseen encuentran una segunda opción para depositar la sangre de cordón umbilical de sus hijos y puedan así elegir libremente entre una posibilidad u otra”.  

“No hay incompatibilidad entre bancos públicos y privados. En Estados Unidos existen los dos, también en España”, apuntó Mayoraz, para continuar: “Si hay que hacer hincapié en algo, hay que decir que hoy por hoy hay 600 mil partos por año entre hospitales y sanatorios privados, y la mayoría de los cordones umbilicales se tiran y no se guardan las células madre. Si queremos que haya más muestras a disposición lo que hay que hacer es promover la donación de células madre del cordón umbilical, que hoy se tiran”, insistió el letrado. 

Como botón de muestra, Mayoraz indicó que en la Capital Federal el registro de células madre asciende a 2.689, mientras que en el interior hay 390 muestras. “Este sistema es injusto y unitario, porque si vamos a eliminar los bancos privados los que viven en el interior del país no van a tener ninguna posibilidad de acceder a las donaciones. El objetivo debería ser agrandar el banco de células para que llegado el caso haya muestras compatibles a disposición de quien la requiera”, señaló.

Mayoraz sostuvo que la resolución del Incucai “es inconstitucional porque habla de voluntariedad. Es decir, no se puede forzar a la gente a que done o ponga a disposición de terceros las células”. “También es inconstitucional porque la de los bancos privados es una actividad lícita, ya que los padres tienen derecho a preservar la salud de sus hijos, que no puede ser menoscabada por un régimen público. Viola el derecho de la intimidad del niño, porque el Incucai plantea la expropiación de las células para ponerlas a disposición de terceros”, justificó el patrocinante de Génicas.

“Esto, en definitiva, es una discusión político-filosófica. Nosotros esperamos que, en caso de que el fallo quede firme, el Incucai se decida a aceptar la existencia de los bancos privados como en el resto del mundo. Además, en lo personal aspiro a que todo esto sirva para que se conozca el tema y así promover la donación de las células madre”, sostuvo Mayoraz.

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