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Celebra el INTA 20 años de la creación del plan Pro-Huerta

El coordinador nacional de Pro-Huerta, resaltó que contribuye a la equidad social “mediante la enseñanza de trabajar la tierra con las manos y ver crecer el fruto transformado en sustento diario”.

thumb_prohuertaEl Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) informó que mañana cumplirá 20 años el Plan Pro-Huerta, hoy enmarcado dentro del Plan Nacional de Seguridad Nacional del Ministerio de Desarrollo Social, que asiste a 3,5 millones de personas, con 630 mil huertas familiares y 148 mil granjas en todo el país.

El presidente del INTA, Carlos Casamiquela, destacó que Pro-Huerta fue uno de los proyectos de más arraigo en la sociedad y que la iniciativa “es un modelo y un ejemplo de cómo se puede ofrecer capacidad para abastecer y ayudar a otros sectores más desprotegidos de la sociedad y no tradicionalmente vinculados con el INTA.

El objetivo del programa es promover una dieta diversificada y equilibrada mediante la autoproducción en pequeña escala de alimentos frescos por parte de sus destinatarios, quienes reciben la asistencia técnica del INTA en forma permanente. Sobre el tema, Citadini explicó que “el Pro-Huerta llega a lugares en los que no existe institución alguna, reconstruye el tejido social de las comunidades y fortalece las redes y organizaciones existentes en el territorio”.

Como resultado de las acciones realizadas, cerca de 3,5 millones de personas de 3.600 localidades, barrios y parajes de todo el país producen sus propias hortalizas, frutas, carne y huevos. Esto, además, permite diversificar y equilibrar su dieta ya que las huertas que producen las familias participantes permiten satisfacer 72% de su demanda diaria de vitaminas y minerales (hierro, calcio, fibras, vitamina A y C).

De ésta manera, el programa va más allá de garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de esas poblaciones, sino también, “se convierte en una herramienta”, comentó Citadini.

En el marco del plan se desarrollan tecnologías apropiadas y experimentación adaptativa aplicadas a la pequeña producción orgánica, destacó el INTA. Por ejemplo, herramientas e implementos con material reciclado; ensayos de comportamiento de distintas especies hortícolas con prácticas orgánicas; diseños de cercos, macrotúneles e invernáculos con materiales locales o reciclados; ensayos y experiencias demostrativas en compostaje; y prototipos de desecadores familiares, entre otras.

El Pro-Huerta cuenta con la colaboración del voluntariado, mediante 19 mil promotores o agentes multiplicadores que acompañan la labor de alrededor de 700 técnicos intervinientes.

Esta red de vinculación comprende más de 9.600 instituciones, entidades de todo tipo, entre las que se destacan: municipios, centros educativos organizaciones de base, hospitales, centros de salud, entidades religiosas, minoridad y personas con capacidades especiales, centros de jubilados, organizaciones no gubernamentales, programas y organismos provinciales.

De las 630 mil huertas familias asistidas y las 148 mil granjas, el 33% corresponde a áreas rurales, 40% a áreas urbanas y 27% a grandes ciudades. Como parte de los festejos por los 20 años, Citadini adelantó que “se trabaja en implementar la marca Pro-Huerta como una forma de identificar el origen de los productos que producen quienes pertenecen al programa”.

“En esta línea estamos por crear el sello de conformidad de producción agroecológica, que certificará las buenas huertas, aquellas que hacen bien el trabajo cotidiano”, concluyó el  funcionario.

Fuente: Télam

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