País

Dolor en Tucumán

Cazadores mataron a tapir hembra liberada por un proyecto de reinserción de la especie en su hábitat

A este mamífero se lo considera "arquitecto del paisaje" en el sistema de yungas. Hace 80 años que está casi desaparecido de ese ambiente por la caza ilegal, el avance de la frontera agrícola y los negocios inmobiliarios. Bronca en la Universidad Nacional de Tucumán y la Reserva de Horco de Molle


Un ejemplar de tapir hembra que pertenecía a un proyecto de reinserción que se lleva adelante en Tucumán y era buscada desde hace varios días fue encontrada muerta, confirmó este sábado la Reserva Experimental de Horco Molle. Aunque no lo explicita, el comunicado de la institución es claro respecto a un hecho humano con la intención de matar al animal.

“Lamentamos informar que hemos confirmado la muerte de Suyana, nombre con el que se había bautizado a la tapir”, señala el comunicado difundido por la Reserva a través de redes sociales y medios de prensa de Tucumán.


“Ya se han realizado las denuncias correspondientes y esperamos que en poco tiempo la o las personas responsables de este hecho paguen por ello”, indicaron las autoridades. La búsqueda de la tapir se había hecho pública la víspera, luego de que perdieran el rastro de la hembra durante días en la Sierra San Javier, su hábitat natural y donde había sido liberada.

“Hechos de esta naturaleza deben ser condenados con todo el peso de la ley”, reclama la Reserva en el escrito, y alude al impacto causado por el hecho: “Es un momento de mucha bronca y dolor para todos los que estamos convencidos de la importancia de la reintroducción del tapir y la conservación de las especies”.

“Con la esperanza de que se puede cambiar como sociedad y convivir en armonía con la naturaleza, seguiremos trabajando en este proyecto con el mismo profesionalismo e ímpetu de siempre”, concluye el comunicado.

Un arquitecto del paisaje diezmado hace 80 años
La tapir Suyana, liberada en su hábitat y matada por cazadores.

 

Suyana formaba parte del Proyecto Tapir que hace más de 20 años lleva adelante la Reserva Experimental de Horco Molle, destinado la conservación de esta especie con el objetivo de volverla a su hábitat natural.

Los tapires son clave para los ecosistemas de Yungas. Los especialistas lo consideran un arquitecto del paisaje, porque moldea los ambientes en los que vive contribuyendo a la biodiversidad. Sin embargo, hace alrededor de 80 años que se encuentra extinto en su estado natural en el territorio tucumano.

Entre septiembre y octubre del año pasado el proyecto dio un paso fundamental y liberó a Suyana junto a otra ejemplar llamada Samy, en el Parque Sierra de San Javier.

Este proyecto lo realizan dos áreas protegidas, el Parque y la Reserva Experimental de Horco Molle, ambas pertenecientes a la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).

Las tapires pasaron por un proceso de aclimatación y adaptación antes de ser liberadas, y tras su liberación siempre fueron monitoreadas para asegurar su estado de salud.

Del proyecto participaron más de 40 voluntarios estudiantes de la UNT e investigadores y técnicos de varias facultades, como la de Ciencias Naturales, Ciencias Exactas y Veterinaria.

El tapir es el mayor mamífero de Sudamérica, es un animal solitario, de hábitos crepusculares y rutinarios, las hembras tienen un período de gestación de 13 meses y dan a luz una sola cría por camada.

En Argentina el hábitat natural de estos animales abarca las zonas del NOA y NEA.

Se estima que solo hasta la década del 40 hubo tapires viviendo en libertad en Tucumán, luego se extinguió debido a la caza ilegal y a la destrucción de su hábitat por el avance de la actividad agrícola e inmobiliaria.

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