Alerta dengue. Mientras en Rosario los casos confirmados no alcanzaron la veintena –hasta esta mitad de semana sumaban 17 y ante cada positivo se habían desplegado los bloqueos de rigor con el protocolo de las nueve manzanas–, en el norte de Santa Fe ocurría exactamente lo contrario: en el departamento de General Obligado en sólo una semana los casos se duplicaron y se presentó en el Senado provincial el proyecto para declarar en emergencia todo el departamento. Prácticamente no hay ciudad, ni pueblo, ni caserío rural a salvo, y a la par que se confirman los casos –por padecer los síntomas– también crece la inquietud en la población.
Esta semana la contabilidad de casos llegó a 1.376 en toda la provincia, pero agentes sanitarios estiman que son muchos más, con una gran franja de casos silenciosos. En la ciudad de Reconquista los casos saltaron en cuestión de días de un dígito a dos, y a tres. Y lo que llama la atención a nivel local es que el epicentro no está en los barrios periféricos sino en la zona céntrica de la ciudad, que se conoce como los sectores de “los cuatro bulevares” por estar dentro de esos límites. Pero una situación análoga se vive en otras ciudades como la fronteriza Avellaneda, origen del emporio Vicentín, en Malabrigo, en Las Toscas, Villa Ocampo y Berna, entre otras zonas del departamento, incluyendo Villa Guillermina, epicentro de los contagios, y Florencia, que marcan el límite con Chaco.
Este lunes, en la Sala de Prensa de la Municipalidad de Reconquista, la médica Leira Mansur, titular del Región 1, de Salud, Nodo Reconquista, y la titular de Salud municipal, Ainelen Radosevich, resaltaron que en Avellaneda hay 40 casos positivos y la Intendencia de Reconquista había confirmado 157, en una curva en franco crecimiento.
“A la fecha son siete localidades las que están con circulación del virus, que están pasando un brote epidemiológico de dengue, en el cual venimos trabajando con los equipos locales de salud de cada localidad, municipios y comunas”, marcaron las profesionles, que indicaron que la curva ascendente se inició en las ciudades de Villa Guillermina y Las Toscas –son las que más casos tienen– pero se fueron agregando localidades más pequeñas como San Antonio, Tacuarendí, Hardy, El Rabón, Villa Ocampo y después Reconquista, Avellaneda y Malabrigo.
Villa Guillermina es una población de menos de 5 mil habitantes que está prácticamente en el límite con Chaco. Así. los casos de dengue a nivel local afectan a más del 10 por ciento de la población.
“Necesitamos la ayuda para difundir todo el trabajo que se viene haciendo y cómo tenemos que prevenir y tratar esta problemática que estamos cursando en estas semanas”, sostuvieron.
En tanto, dos días antes, el subsecretario de Promoción de la Salud de la provincia, Sebastián Torres, describía con alarma la situación: “La semana pasada habíamos informado 783 casos de dengue, y en estos momentos tenemos 1376”.
Torres ofreció una conferencia de prensa en Rosario junto al secretario de Salud local, Leonardo Caruana, en la que ambos pasaron revista a la siuación. El responsable rosarino explicó que la enfermedad se contrae con la picadura de un mosquito transmisor que está infectado, por lo que el protocolo consiste en cercar la potencial zona de contagio y desplegar un operativo casa por casa. Allí se hace el descacharrado, se difunden recomendaciones sobre la eliminación de todo depósito de agua estancada –en la que el mosquito aedes aegypti, el principal transmisor, puede reproducirse y proliferar– y se entregan repelentes para evitar las picaduras de esa variedad exótica y de las autóctonas que, salvo en el caso del nativo aedes albopictus –el “mosquito tigre” por sus patas con franjas negras y blancas– no transmiten dengue pero sí otro potencial cúmulo de enfermedades.
En tanto, el funcionario provincial suavizó al sostener que pese “aproximadamente un 100% de aumento de casos”, se trate de “una situación epidemiológica con una dinámica esperable de aumento”.
Pero la directora de Epidemiología de la provincia, Carolina Cudós, no pareció tener la misma tranquilidad. En cambio, alertó: “El aumento es exponencial, ya que al día de hoy tenemos 1.362 casos que se contagiaron acá (por casos autóctonos) pero hay más contagiados en otros lugares”.
“Los casos han aumentado en varios departamentos y localidades; son pocos los casos aún pero lo que se evidencia es el aumento”, sostuvo Cudós. Y remarcó: “Lamentablemente notamos que cuando podemos ingresar a los hogares hay muchos recipientes que acumulan agua y son criaderos de mosquitos”.
Según el informe oficial de la cartera sanitaria, en la provincia de Santa Fe se registraron 1.376 casos de dengue. De ellos, 1.249 casos confirmados corresponden sólo al departamento de General Obligado, es decir el 91% del total.
En el desagregado, 508 casos, casi la mitad, corresponden a la localidad de Villa Guillermina, precisa el informe oficial de la provincia.
“Estamos articulando las diferentes estrategias de promoción y prevención con los gobiernos locales”, afirmó Torres, a la vez que ejemplificó lo que sucede en las zonas más afectadas: “Estuve en persona en Villa Guillermina, Villa Ana, Tacuarendí, articulando diferentes medidas con un equipo de 40 agentes sanitarios recorriendo casa por casa”.
El funcionario señaló que “la efectividad tiene que ver con atacar el reservorio que son todos los recipientes donde se termina dejando el huevo o la larva y se multiplica el mosquito con el virus”.
“Si trabajamos con eso es altamente probable que se disminuyan los casos y por eso le pedimos a la sociedad que nos ayude”, destacó el subsecretario de Promoción de la Salud.
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