Pocos días atrás, la Policía Federal Argentina había detenido a siete miembros de una organización narco que operaba entre las provincias de Entre Ríos y Santa Fe. En ese entonces, se habían incautado 32 panes de marihuana y muchos celulares que eran utilizados para coordinar las maniobras.
El Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, instruyó profundizar la inteligencia criminal para estudiar todas las conexiones posibles de la red. El resultado: la desarticulación completa de la banda tras el arresto el sábado de los dos proveedores de las drogas, en la provincia de Formosa.
“Nuestro trabajo no termina cuando decomisamos grandes cantidades de droga, sino cuando desbaratamos a las redes y ponemos a todos los responsables a disposición de la Justicia”, afirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.
Las tareas de inteligencia incluyeron escuchas telefónicas que resultaron fundamentales para dar cuenta del “modus operandi” de los narcos. La pesquisa había comenzado en el mes de julio y ya había dado resultados: hace una semana se incautaron 32 panes de marihuana en la capital de Santa Fe. En base a ello, y considerando las diferentes ramificaciones de la organización, se allanaron nueve viviendas en Paraná, Entre Ríos, donde se decomisó más droga, se detuvo a siete narcos y se secuestraron elementos que permitieron profundizar la investigación.
Entonces, el personal de la Delegación Paraná de la Policía Federal -institución que comanda Néstor Roncaglia- acumuló pruebas suficientes para conocer a los responsables de otro eslabón: la provisión de los narcóticos. Los datos llevaron a los uniformados hacia Clorinda, provincia de Formosa.
A instancias del Juzgado Federal de Paraná que encabeza Leandro Ríos, los efectivos detuvieron a los dos proveedores: un ciudadano paraguayo de 35 años y un argentino conocido como “Pili”. Ambos fueron apresados y trasladados hacia Entre Ríos, donde fueron imputados como piezas fundamentales de la banda que asolaba a las ciudades de Paraná y Santa Fe.
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