Ciudad

Cavallero pide que controlen el gasto

Reclamó al municipio que no use fondos especiales para rentas generales.

Preocupado por el incremento del gasto en el presupuesto municipal, Héctor Cavallero rompió el silencio político típico de estos días y presentó un proyecto en el Concejo que anticipa uno de los primeros debates del 2010. El concejal del PPS, junto con su compañero de bancada Alfredo Curi, le pidió al Ejecutivo municipal que no utilice los dineros no ejecutados de la cuenta de Fondos Especiales para “pagar parte del déficit”. Según Cavallero, el gobierno de Lifschitz deja de invertir cada año cerca de 80 millones de pesos que recauda en concepto de Fondos Especiales (a través de gravámenes específicos que deberían ser destinados a pavimento y desagües, entre otras cosas) y los redirecciona a rentas generales, con el fin de “tapar el déficit”.

“Se ha hecho una costumbre en esta administración subejecutar los fondos especiales y usarlos para tapar el déficit”, se quejó el Tigre, quien agregó que “si se presenta un grupo de vecinos y le hace un juicio a la Municipalidad se lo gana, porque están usando la plata que ellos aportan para hacer pavimento, desagües y cloacas para pagar los gastos corrientes del municipio, y se ven afectado en su interés legítimo”.

Según Cavallero la cifra recaudada en concepto de fondos especiales y no invertida en obras en el año 2007 fueron 82 millones de pesos, y en el 2008 fue una cifra similar. “Para el año próximo nos dieron la promesa de que no ocurrirá, pero nosotros queremos que ya desde este año el dinero no ejecutado en el 2009 quede para realizar obras en el 2010”.

“Cuando un vecino cualquiera de Rosario paga la Tasa General de Inmuebles un 27 por ciento de ese recurso va a un fondo especial de Obras Públicas y un 10 por ciento para construir desagües pluviales. Así pasa con otros tributos como con el 2 por ciento del ingreso a los espectáculos públicos. Estos fondos se recaudan y deben ser invertidos en aquello para lo que fueron creados, no en financiar el déficit municipal”, insistió el ex intendente.

“Hay ocho mil cuadras para pavimentar y si la plata que se debería destinar para eso se va a Rentas Generales, como pasa en los últimos años, ni en cien años vamos a terminar de pavimentar la ciudad”, se quejó el flamante presidente de la comisión de Obras Públicas, quien además se prepara para presentar un proyecto que pretende utilizar el fondo sojero para “realizar en ocho años las mueve mil cuadras de cloacas que todavía le faltan a la ciudad”.

En el rubro pavimentación encontró otro lugar para meter el cuchillo: “Este gobierno hace cien cuadras por año. Yo en mis épocas de intendente hacía más de mil, pero además las hace con créditos que paga a veinte años de plazo y les cobra a los frentistas en tres o cuatro años. Y por si esto fuera poco esos fondos que recauda también los manda a Rentas Generales en lugar de destinarlos para que otros vecinos puedan acceder al beneficio. Esto es una barbaridad –bramó–; tuve que estudiar tres años seguidos el presupuesto para advertirlo. No puede ser que el dinero que se recupera no sirva para continuar con las obras y sólo se piense en tapar el déficit”.  

Cavallero insistió mucho en su diálogo con El Ciudadano en la necesidad de achicar el gasto. Calificó la situación financiera del municipio como “muy grave” y acusó al Ejecutivo de no prever los aumentos que se van a dar en los distintos rubros del presupuesto, “que a pesar de eso ya contempla un déficit de más de 50 millones de pesos”.

Para el concejal del PPS la solución pasa por “reducir el gasto político” y proponer que “para viajes y viáticos haya que presentar un expediente que justifique el gasto”. Según Cavallero, “la Municipalidad ya tiene fama de mal pagadora entre las empresas constructoras y de servicios públicos y va aumentando su deuda con contratistas cada año que pasa”.

El concejal pidió “una disminución brutal del gasto, cortar todos los nombramientos políticos y jerarquizar la carrera del trabajador municipal”. “No se puede seguir con la joda de los fuegos artificiales y los viajes a todos lados –continuó Cavallero–; hay que disminuir brutalmente el gasto, no las inversiones”.

En el punto más alto de su enojo, calificó como una vergüenza que los jubilados hayan cobrado el día 14, “porque utilizaron la plata de ellos para pagar sueldos. Total los activos gritan, y los pasivos no”, ironizó.

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