Un grupo de choferes de camiones que transporta caudales realizó ayer una protesta en el cruce de San Martín y Santa Fe en reclamo de medidas que fortalezcan la seguridad en los vehículos. La concentración se realizó frente a la sede central del Banco de Santa Fe, donde también funciona el tesoro regional del Banco Central. El pedido más saliente fue la incorporación de un cuarto tripulante en los vehículos que trasladan dinero y documentos de una entidad crediticia a otra.
Sergio Ramos, delegado de la rama Caudales del gremio de Camioneros, explicó que, en rigor, actualmente se está trabajando con un cuarto hombre pero sólo en la periferia de la ciudad.
“Es por eso que nosotros queremos que ese refuerzo también se sume en el microcentro para darle un poco más de seguridad a los trabajadores”, afirmó Ramos.
El sindicalista admitió luego que esa incorporación no garantiza que “no se vayan a producir asaltos”, pero “es un apoyo más para los trabajadores”.
En tanto, el dirigente explicó que la protesta se desarrolló frente al Banco de Santa Fe porque la entidad “es uno de los lugares donde más se convocan camiones de caudales”.
“La empresa debe entender que tiene que escuchar a los trabajadores y respetar la legalidad. El sindicato tiene diálogo con las autoridades de la compañía. Venimos hablando. El problema es que en el transcurso de todas estas discusiones, ¿quién se hace responsable si algún compañero sufre en este período algún asalto?”, agregó el referente gremial.
La próxima reunión entre las partes se llevará a cabo este lunes. Con el fin de presionar a las autoridades del banco para lograr su cometido, los camioneros esperan movilizar ese día alrededor de cuatro mil afiliados a las diferentes sucursales distribuidas a lo largo y ancho de toda la provincia.
Según confió Ramos, en toda Santa Fe se transitan a diario unos 200 camiones de caudales.
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