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Cataluña dice “no” a las corridas de toros

El parlamento catalán aprobó hoy la abolición de las corridas de toros a partir de 2012, en una decisión histórica que pone fin a la celebración en Cataluña a la más antigua de las fiestas populares de España.

Con 68 votos a favor, 55 en contra y 9 abstenciones, el Parlament aprobó esta mañana la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), que prohibe las corridas de toros en Cataluña y que entrará en vigencia el 1 de enero de 2012.  Considerando el resultado tanto como un “progreso moral” como un “atropello a las costumbres españolas”, los “taurinos” y los “antitaurinos” advirtieron que este no es el fin del debate.

La Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para prohibir los toros, promovida por más de 180.000 ciudadanos a través de la Plataforma Prou (íBasta!), recibió 68 votos a favor, 55 en contra y hubo 9 abstenciones, anunció hoy el presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach, tras la ajustada votación.

Cataluña se convierte así en la segunda comunidad autónoma de España en abolir las corridas después de que las Islas Canarias lo hicieran en 1991.

Los independentistas catalanes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), la coalición ecologista de Iniciativa Per Catalunya Verds (ICV) y EUiA (Esquerra Unida i Alterantiva) respaldaron la iniciativa, mientras el conservador Partido Popular (PP) y de Ciutadans la rechazaron.

La clave estuvo en la libertad de voto de los parlamentarios  del PSC (Partido Socialista de Catalunya), cuya mayoría votó en contra, y los nacionalistas de Convergencia i Unió (CiU), favorables a la prohibición.

Mientras dentro del Parlamento los diputados expresaban sus posturas, fuera del establecimiento decenas de personas se manifestaron para expresar tanto el rechazo como el apoyo a las corridas. Los seguidores de las corridas pedían “toros sí, libertad sí”, mientras los antitaurinos reclamaban el fin de la “tortura” y el trato “cruel” de los animales.

Últimos argumentos entre “taurinos” y “antitaurinos”

El debate entre taurinos y antitaurinos es tan viejo como el espectáculo mismo, que nació en su versión moderna en el siglo XVIII.  En Cataluña, donde los seguidores de la tauromaquia no son muy numerosos y se registra una pérdida de interés por esta fiesta desde hace varios años, los defensores de los derechos de los animales encontraron apoyos suficientes en los grupos ecologistas, de izquierda y nacionalistas para tramitar la iniciativa de ley en la cámara autonómica, donde se debatió durante siete meses.

En su discurso, Anna Mulá, la representante de la plataforma Prou!, impulsora de la ILP, ha recordado que “el arte es un proceso de creación de vida, no la quita” y ha apelado al soporte internacional de la causa abolicionista. “Es el momento de enviar un mensaje de compasión”, concluyó, dejando paso así a las comparecencias de los grupos políticos.

El  presidente de ERC, Joan Puigcercós, saludó a la palestra para defender la postura abolicionista de los republicanos. Tras denunciar la tortura a la que se somete al animal durante la lidia, ha asegurado que el veto trae un “progreso moral”. Para finalizar su discurso, se ha dirigido al auditorio con una petición: “Hagamos una sociedad más humana, más responsable. Esta puede ser nuestra contribución a la siguiente generación”.

Por otro lado, desde el bloque opositor se criticó a los independentistas y nacionalistas catalanes de haber politizado el debate sobre los toros, convirtiéndolo en una reivindicación identitaria y expresión de “antiespañolismo”.

Albert Rivera, del Grupo Mixto, dijo que “este no es un debate sobre protección de los animales”, y echó en cara a algunos diputados la incoherencia en su defensa de los derechos de los animales aludiendo a un humor algo burlón: “No quiero ver a ninguno de los diputados que hoy votan contra los toros comer picadillo, que por el aspecto que tienen parece que les gusta bastante”. Rivera, además, ha mostrado la portada del diario El Mundo, de España, donde aparece José Montilla, presidente de la Generalidad de Cataluña, como espectador en una corrida, para alegar que él, que no es aficionado a los toros, va a defender que el presidente de la Generalitat tenga libertad para verlos.

Al igual que los defensores de la causa, desde la oposición se aludió a causas éticas y morales que se estaban poniendo en juego. Rafael Luna, del PP catalán, aseveró que “las personas son las únicas que tienen derechos”, no los animales, para pasar a recordar las consecuencias económicas de la prohibición.

¿El fin? de un largo recorrido

Con esta votación se pone punto final a un proceso que el Parlament ha vivido con intensidad durante un año y medio. La continuación se luchará ahora en otras plazas: los protaurinos han anunciado que llevarán la prohibición al Tribunal Constitucional, y el PP intentará modificar leyes estatales para evitar la prohibición. La plataforma Prou!, promotora de la abolición, seguirá también su camino defendiendo los derechos de los animales, pero con una victoria en su haber. Los empresarios taurinos también tendrán trabajo: negociar con la Generalitat las indemnizaciones por el fin de la Fiesta, que cifran en unos 300 millones de euros.

Júbilo y rabia en las puertas del Parlament

Fuera de la cámara catalana las celebraciones de unos y las muestras de tristeza de otros no se han hecho esperar. Nada más conocerse que la prohibición de los toros había prosperado la cincuentena de activistas antitaurinos han estallado en muestras de júbilo. Los Mossos d’Esquadra han desplegado varios efectivos para evitar cualquier contacto de enfrentamiento. En la puerta del Parlament, la decisión se ha escenificado con los antitaurinos ubicados a la izquierda de la puerta y los protaurinos a la derecha.

Las declaraciones más contundentes han llegado del sector taurino, derrotado en la votación de hoy. “Traidores, traidores” era el cántico más escuchado entre los activistas protaurinos concentrados ante el Parlamento; todos pedían explicaciones a los diputados y daban las gracias porque esta vez el voto no haya sido secreto. “Al menos ahora sabremos quién nos ha traicionado”.

En las filas antitaurinas también había quien llamaba a no cantar victoria, más allá de los numerosos cantos que se escuchaban de fondo.”Seguiremos en las puertas de la plaza de toros porque la prohibición no entra en vigor hasta el próximo año”, explicaba uno de los activistas. “Hasta que no se anule todo maltrato animal Cataluña no será Europa”, ha dicho.

La decisión del Parlamento catalán supondrá el cierre a partir de enero de 2012 de la Plaza Monumental de Barcelona, la única en activo en Cataluña.

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