Espectáculos

Castagnino, una historia escrita con arte

Múltiples actividades desde las 20, en la celebración de los 75 años del Museo de Bellas Artes Juan B. Castagnino, que posee en sus dos sedes cerca de 4000 obras. Hoy inauguran dos muestras y actúa El Coro Estable de Rosario.


castagninocentral

Por Javier Hernández

Construido por el arquitecto Hilarión Hernández Larguía y el ingeniero Juan Manuel Newton, en 1937 se elevó sobre la emblemática esquina de avenida Pellegrini y bulevar Oroño el edificio que actualmente ocupa al Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino. De la colaboración entre el gobierno de aquellos años y la iniciativa de un grupo de coleccionistas privados de arte de principios del siglo XX, el edificio nacería con el desafío de albergar en su interior una colección que dé cuenta del quehacer de una ciudad en constante expansión.

Hoy, la historia está más viva que nunca y, a 75 años de aquella apuesta cultural para con la ciudad, el Museo se vestirá de gala para celebrar, esta noche, desde las 20, sus Bodas de Brillante con una amplia oferta cultural abierta a toda la comunidad (ver aparte).

Considerado una referencia ineludible en el panorama artístico nacional, el Castagnino posee en la actualidad la segunda colección más importante del país y la primera en cuanto a arte contemporáneo se refiere. “El Castagnino es un museo público y eso es muy importante porque hay una diferencia con las visiones de los museos privados. Nosotros tenemos una colección pública-municipal con un cúmulo de obra estéticamente muy fuerte”, opinó en diálogo con El Ciudadano Marcela Römer, actual directora general del Castagnino+macro.

Sobre los interrogantes que le tocó responder al Castagnino a lo largo de su vida y que guían su presente, para Römer el museo sigue defendiendo aquellos primeros valores: “En este momento nuestra misión sigue siendo cuidar, preservar y ofrecer sus obras a la gente. Y nos gustaría que la ciudadanía no tenga miedo de entrar al museo; que no sienta que es un mausoleo raro; que lo que está aquí dentro no tiene nada que ver con su vida”. Porque, como ejemplificó la funcionaria: “Uno se pone delante de una obra y, aunque le parezca rarísima o muy alejada de su realidad, le pueden pasar cosas como cuando va al cine o lee un libro”.

Heredado del primer Museo de Bellas Artes inaugurado en 1920, el Museo Castagnino es la sede que contiene la colección histórica, acrecentada a lo largo del siglo XX gracias a numerosos donantes. “La gente interesada en que existiera la Biblioteca Argentina, el Teatro El Círculo y el Museo Castagnino fueron las mismas personas que iban de un lado para otro. Estaban interesados en hacer un museo estatal, no privado; ideológicamente muy interesante porque podría ser el Malba (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires) y no lo es. Había una impronta ideológica que fuese del Estado por más que el apoyo fuese privado. Quienes donaron querían que todo esto fuera patrimonio público”, dijo Römer.

En la década del 30 vivían en Rosario unas 400 mil personas; la tercera parte que en la actualidad. El museo, acompañando el crecimiento poblacional de la ciudad, fue abriéndose a nuevas experiencias. “Si me preguntás lo que a mí me gustaría que pase –continuó Römer–, quisiera que al museo ingresen todo tipo de públicos; yo sé que las ofertas determinan mucho la llegada de públicos pero Rosario tiene cantidad de posibilidades culturales”, destacó.

En la actualidad existe un gran debate sobre los desafíos de las instituciones museísticas. Para Römer, quien asumió en 2011 la responsabilidad de encabezar las decisiones de la vida institucional del museo, la principal misión de la institución debe constar de varios pilares: “Preservar la colección, cuidarla y ofrecerla a la gente para que tenga conocimiento que lo que está acá es suyo también”.

 

Un museo con dos sedes

 

El Macro, sede destinada a albergar la colección de arte contemporáneo argentino, fue inaugurado en 2004. “Dos instituciones unificadas en un solo museo”, describe la web de la institución.

“Somos la segunda colección más importante del país y la primera en arte contemporáneo lo que es un mérito de Fernando Farina cuando empezó a ampliar la colección contemporánea con una visión de posicionar a Rosario con una colección fuerte”, dijo Römer. Y prosiguió: “La coyuntura nos ayudó y un montón de artistas importantes apostaron al proyecto rosarino como lo sigue haciendo hoy”.

Con una colección entre histórica y contemporánea formada por más de cuatro mil obras, las muestras siguen posicionando a Rosario como uno de los polos artístico-culturales más importantes del país. “Nos propusimos rescatar la colección y me parece que hemos cumplido el objetivo: retomar lo que tenemos en los depósitos y ponerlo en valor para  el público”, dijo la directora en una suerte de balance sobre la gestión cultural del museo y su colección desde que asumió ese puesto. Y concluyó: “Estoy muy contenta porque era uno de mis objetivos y creo que lo logramos”.

 

4000 son aproximadamente las obras que posee el museo Castagnino+macro; una de las más completas de la región y la colección de arte contemporáneo argentino más relevante del país.

 

Una de las obras de la exposición.
Una de las obras de la exposición.

Lo histórico y lo contemporáneo. La velada tendrá la apertura de dos muestras y la premiación del salón nacional.

Con la curaduría de Laura Malosetti Costa, María de la Paz López Carvajal y Pablo Montini, después del concierto del Coro Estable, quedará inaugurada en la planta baja del museo Castagnino la muestra Entresiglos: El impulso cosmopolita en Rosario.

Esta exposición ofrece una mirada sobre las colecciones de arte europeo y argentino del siglo XIX, “estableciendo diálogos a partir de sus itinerarios en relación con la construcción de una escena artística moderna en Rosario y destacando la gran productividad cultural del coleccionismo, el amateurismo y las artes aplicadas en la conformación de la vida artística de la ciudad en el largo siglo XIX”, describe la gacetilla de prensa.

 

Salón Nacional de Rosario: Durante la velada, además, se entregarán los premios correspondientes al LXVI Salón Nacional de Rosario tras lo cual quedará inaugurada la exposición que se podrá visitar, en la planta alta del Museo Castagnino, hasta el 24 de febrero.

Abierto a todas las disciplinas de las artes visuales, este concurso de alcance nacional busca incrementar el patrimonio y la difusión de los distintos focos de producción que ofrece el arte contemporáneo argentino en la actualidad.

 

 

Homenaje en clave musical. El Coro Estable, gratis, en la explanada del museo.

En el marco de los 75 años del Museo Castagnino, esta noche, desde las 20, el Coro Estable de Rosario aportará la cuota musical a la celebración con un concierto que mostrará un programa compuesto por piezas de Johannes Brahms, Carlos Guastavino, Stephen Foster y Negro Spirituals de la tradición popular.

Bajo la dirección de Sandra Álvarez, el concierto que contará con la participación del tenor Daniel Gómez López y la soprano Luján Perotti, también se inscribe en los festejos por el 70º aniversario del grupo vocal rosarino.

El Coro Estable de Rosario (CER) fue fundado en 1942 por su primer director, el maestro Ricardo Engelbrecht, quien hasta el 46 se hizo cargo del coro. A partir de ese momento tomó las riendas Hernández Larguía (hijo del prestigioso arquitecto), y desde octubre de 2011 se hizo cargo la profesora Sandra Álvarez.

A lo largo del su historia el CER realizó giras por países como Alemania, Italia, España, Chile y Uruguay, llegando a los principales centros culturales del país.

 

Donación para el arte

El edificio donde hoy se emplaza el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino fue inaugurado en 1937 y donado a la ciudad por Rosa Tiscornia de Castagnino en memoria, y a pedido, de su hijo Juan Bautista, experto coleccionista de arte y mecenas de la ciudad. El Castagnino contiene una imponente colección histórica que es heredada del primer Museo de Bellas Artes inaugurado en 1920 y acrecentada a lo largo del siglo XX por el aporte de privados, gobiernos municipales y provinciales, y la Fundación Castagnino.

Comentarios

10