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Caso Pimpi: testigo se niega a declarar en el juicio por temor

La mujer dijo durante la etapa de Instrucción que René la había amenazado con matarla como a Caminos.

El juicio que se sigue contra tres jóvenes por el crimen del ex barrabrava Pimpi Caminos, celebró ayer su tercera jornada, que comenzó con demoras por la negativa de una testigo a declarar por temor a represalias. Sin embargo, se oyeron los relatos de más de una docena de testigos que expusieron detalles de la investigación –como los entrecruzamientos de llamados entre los sospechosos antes y después del crimen–, y de personas que escucharon jactarse a los imputados de haber sido quienes acabaron con la vida de Caminos. El debate continuará mañana a las 15 en los Tribunales provinciales.

La tercera jornada por el juicio que se sigue contra René Ungaro, Carlos “Betito” Godoy y Emanuel Suárez  por el homicidio del ex líder de la barrabrava de Newell’s Old Boys, Roberto Pimpi Caminos, comenzó ayer con media hora de retraso, luego de que una de las testigos se negara a declarar al manifestar –tal como lo había adelantadola Fiscalíaen la primera audiencia– que temía por su vida y por la de su hermano.

Se trata de Jorgelina J., cuyo testimonio de la etapa de Instrucción será incorporado por lectura, luego de que estallara en llanto antes de entrar a la sala en la que se desarrolla el juicio, tras ser llevada a Tribunales por las fuerza, ya que el viernes pasado no se presentó a atestiguar. En declaraciones anteriores, la testigo aseguró que Ungaro la amenazó con matarla “igual que al Pimpi”.

A las 15.30 el juez Gustavo Salvador, presidente del Tribunal, dio por iniciada la audiencia a llamar a declarar a Natalia S., una de las jóvenes que el viernes 19 de marzo de 2010 se encontraba en la puerta del bar Ezeiza cuando Pimpi fue asesinado, y que fue investigada por el crimen.

La chica contó que su amiga Florencia estaba hablando con Caminos de su novio cuando apareció un muchacho de gorrita que, sin mediar palabra, disparó 5 o 6 veces contra Pimpi. “Nos escondimos con mi amiga en el baño y cuando salimos habían bajado la persiana y el herido ya no estaba”, relató Natalia.

Más tarde brindó su declaración Cristian C., un músico que se presentó como testigo por propia voluntad. Su testimonio fue uno de los tantos que hablan de referencias que los imputados hacían a la muerte de Pimpi.

De acuerdo con el músico, poco después del asesinato de Caminos, los imputados fueron a un boliche de Pueblo Esther en el que él era disc jockey, y se desató una pelea porque éstos querían que les habilitaran una barra libre, a lo que los dueños del local se negaron. Según contó, en medio de la pelea, uno de los imputados tomó la caja registradora y se la arrojó a un empleado del boliche. “Ya matamos al Pimpi, no te hagas matar vos también”, fue lo que, según el músico, dijo René Ungaro a modo de amenaza.

Además, Cristian C. aseguró que antes de que Caminos fuera asesinado se encontró con René en un cantobar y éste le manifestó: “Que Pimpi se deje de hinchar las pelotas porque lo voy a dar vuelta”. En este mismo lugar, el testigo dijo que René solía estar acompañado del Panadero Ochoa –actual líder barrabrava de Newell’s– y con su hermano Lelio, alias Chapita, que estuvo mencionado en la causa. “Con el Panadero entraban todos armados al VIP de (el boliche) Costello”, aseguró el músico.

Luego de que Javier Leiva, quien al momento de la muerte de Pimpi era jefe dela Brigadade Homicidios, hiciera un raconto de las llamadas anónimas que se recibieron en la repartición señalando culpables de la muerte de Caminos, atestiguó Miguel Moreno, secretario del juez Javier Beltramone, a cargo dela Instrucción.

Moreno habló, entre otras cosas, del entrecruzamiento de llamadas entre dos de los procesados y otras personas. Según su testimonio, en el horario cercano al homicidio, esto es, entre las 4.50 y las 5.58 del 19 de marzo de 2010, no hay ninguna comunicación entre René y Betito, lo que llevó a la fiscal Nora Marull a interpretar que esto se debió a que en ese momento estaban juntos. El entrecruzamiento de llamadas entre Godoy y Ungaro revela que tras el crimen se llamaron mutuamente 33 veces.

Parala Fiscalía, tras el homicidio de Pimpi, Ungaro y Suárez quedaron juntos y se separaron de Godoy, y por eso las comunicaciones eran sólo entre René y Betito.

Además, después de la hora del crimen, René llamó 34 veces en forma compulsiva a su hermano Lelio –alias Chapita, quien recibió falta de mérito por el homicidio–.

En tanto, el teléfono de Betito estaba a nombre del Panadero Diego Ochoa y fue a él a quien llamó varias veces después de las 5.50.

Otros de los puntos que tocó Moreno fue el de las declaraciones de Emanuel Suárez, quien en la primera jornada del juicio dijo que lo que había dicho en sede jucidial –cuando involucró a René y a Betito en la muerte de Pimpi– lo hizo por presiones del propio Moreno. El funcionario judicial negó los dichos del acusado y aclaró que en todo momento estuvo presente la anterior defensora de Suárez, Estrella Galán.

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