Edición Impresa

Caso Pimpi: pidieron perpetua para los tres acusados

La Fiscalía y la Querella coincidieron en el monto de pena que solicitaron para Godoy, Ungaro y Suárez.

Prisión perpetua fue la pena solicitada tanto porla Fiscalíacomo por la querella para los acusados del homicidio del ex líder barrabrava de Newell’s Old Boys, Roberto Pimpi Caminos. Ayer comenzó la etapa de alegatos en el juicio que se sigue contra René Ungaro, Carlos Alberto Godoy, alias Betito, y Emanuel Suárez, quienes fueron considerados por las partes acusadoras como coautores del crimen. Hoy a las 15 las defensas expondrán sus argumentos.

“La coartada de las defensas de René y Betito es estirar los horarios para estar en el momento del hecho en otro lugar”, dijo ayer la fiscal Nora Marull, en su alegato. Y, de hecho, la mayor parte de su descargo estuvo orientado a detallar cómo los acusados llegaron a las 5.25 del 19 de marzo de 2010 al bar Ezeiza para ultimar de cinco balazos a Pimpi Caminos.

La fiscal consideró probado que a la 1.50 del 19 de marzo de 2010, Ricardo U. –quien fue imputado en esta causa y luego recibió una falta de mérito– pasó a buscar a René por el Fonavi de Grandoli y Gutiérrez para ir al boliche Bonita. En ese mismo momento, Emanuel Suárez llamaba por teléfono a Betito y le informaba que había pasado en moto por la puerta del bar Ezeiza, de Servando Bayo y Zeballos, y había visto que Pimpi estaba allí.

Parala Fiscalía, Caminos estaba en ese lugar porque uno de sus dueños, Orlando G., alias Toro –quien también quedó desvinculado de la causa– lo había invitado.

Según Marull, Betito llamó a René para contarle lo que Suárez le había dicho. Enseguida se cruzaron en una esquina el Chevrolet Vectra de Ricardo U. y el Fiat Uno blanco en el que desplazaba Betito. Allí se pusieron de acuerdo para pasar por la puerta de Ezeiza, donde chequearon la información que les había proporcionado Emanuel, y luego fueron al boliche Bonita, en el Patio dela Madera, mientras que Suárez los mantenía informados de los movimientos del Pimpi. Al menos 10 comunicaciones se realizaron entre Emanuel y Betito en ese lapso.

Una vez en el boliche, según la fiscal, se desarrollaron los sucesos que luego se transformarían en la coartada de Ungaro y Godoy. Unos amigos mantuvieron una pelea y terminaron en la comisaría 6ª. Pamela, la novia de uno de los detenidos, llamó a René para pedirle el número de su abogado. Luego René y Betito fueron a la seccional para darles su apoyo. Pero no fueron solos, sino con un joven que los testigos de ese hecho no pudieron identificar, pero que para el Ministerio Público se trata de Suárez.

Ayer,la Fiscalíano puso en tela de juicio que esos eventos se hubieran desarrollado, sino la hora en la ocurrieron. Para Marull, entre las 5 y las 6 de ese día, los acusados no pueden dar cuenta de dónde estaban.

“A las 5 René, Betito y Emanuel se separan del resto y se van en el Fiat Uno blanco hasta Ezeiza”, remarcó la fiscal, quien detalló que el trío frenó por Zeballos. Uno de ellos, con una gorrita en la cabeza y un arma en la mano, baja del auto y agazapado avanza por Servando Bayo hacia la puerta del bar. Allí se encontraba Pimpi fumando un cigarrillo acompañado de dos chicas, cuando recibió cinco balazos a corta distancia. Enseguida, el atacante volvió al vehículo y huyó junto a sus cómplices.

“Betito deja a René y a Suárez enfrente del Heca y se va. Ahí René llama a Pamela para que lo pasara a buscar por allí, y le dice que se les había roto el auto. Cuando Pamela y Betiana llegan, René habla por teléfono con Betito y les pide a las chicas que lo pasaran a buscar por 27 de Febrero y avenida Francia”, expuso Marull, quien agregó que, en ese interín, Godoy se descartó del auto.

La fiscal afirmó que hay 50 minutos –entre las 5 y las 6– en los que los imputados no realizan llamados entre ellos, lo que a su entender significa que estaban juntos.

Con respecto a Suárez, quien en su última declaración –realizada el primer día del juicio– dijo que el día del homicidio de Pimpi había estado toda la noche en la casa de su cuñada jugando ala Play Stationy bebiendo cerveza,la Fiscalíadetalló que esa madrugada su celular mostró actividad en cinco antenas distintas. Para eso tiene que haber realizado comunicaciones desde distintos puntos de la ciudad, por lo que para las partes acusadoras, su cortada no puede sostenerse.

Tantola Fiscalíacomola Querellaentendieron que Suárez, Ungaro y Godoy orquestaron el homicidio entre los tres. “Fue aleatorio quién se bajó del auto y apretó el gatillo. Los tres tenían el mismo objetivo: darle muerte a Pimpi Camino”. Por este motivo, las dos partes acusadoras solicitaron que los acusados fueran condenados a la pena de “prisión perpetua más accesorias legales y costas”.

Comentarios

10