La Justicia de Brasil condenó ayer a los dos principales delatores y a otros seis implicados en el caso de corrupción que involucra a la empresa estatal de Petrobras por irregularidades en la refinería Abreu e Lima, que la compañía construye en el estado Pernambuco y opera desde diciembre pasado.
Entre los ocho condenados están el ex director de Abastecimiento de la empresa Paulo Roberto Costa y el empresario Alberto Youssef, apuntados como los principales operadores de la red de corrupción y quienes tienen un acuerdo de delación premiada con reducción de la pena, mediante el que involucraron ya a varios políticos oficialistas y opositores.
La sentencia en primera instancia, que admite apelación, fue dictada por el juez federal Sergio Moro y procesa a las ocho personas por los delitos de lavado de dinero y organización criminal.
Además, la Justicia determinó el pago de multas indemnizatorias a Petrobras por 18 millones de reales –unos 5,93 millones de dólares–
Costa, en prisión domiciliaria en Río de Janeiro desde octubre de 2014, fue condenado a siete años y seis meses de reclusión, mientras Youssef, acusado de lavar dinero, recibió una pena de nueve años.
Costa está acusado de utilizar la venta de la refinería Abreu e Lima de Pernambuco, aumentando el precio del contrato de manera injustificada en 568 por ciento, como operación fraudulenta para blanquear dinero ilícito.
En total, la operación en torno de la construcción y venta de la refinería en Pernambuco pasó de 7.400 millones de reales en 2005 a un costo total de 35.700 millones de reales –casi 12.000 millones de dólares–, es decir, cinco veces el precio inicial como reconoció el propio Costa en virtud de su acuerdo de colaboración con la Justicia federal.
La sentencia emitida en Curitiba, capital del estado de Paraná y donde se efectúan las investigaciones, determinó que Youssef cumplirá tres años de prisión en régimen cerrado y el resto de la pena en semiabierto, que le permite trabajar durante el día y dormir en la cárcel.
Para el juez Sergio Moro, Youssef –preso en Curitiba– “es reincidente en este tipo de delitos, pero el hecho fue valorado como circunstancia agravante” e incluso por su confesión el juez consideró que el empresario pasó a “dedicarse a la práctica profesional de delitos de lavado, lo que debe ser valorado negativamente”.
Costa, por su parte, seguirá en prisión domiciliaria para cumplir la condena y deberá usar una tobillera electrónica con rastreador hasta el 1º de octubre de 2016 y luego la Justicia evaluará las “condiciones” para seguir con su pena en régimen semiabierto.
Tanto Costa como Youssef ya habían sido sentenciados dos veces por otros cargos durante el proceso, pero fueron absueltos, y las condenas emitidas ayer contra ambos ya contemplan la reducción de pena que los beneficia por su delación premiada al Ministerio Público Federal.
“En caso de que haya incumplimiento o que sea descubierto que la colaboración no fue verdadera, podrá haber regresión del régimen cerrado y el beneficio no será extendido a otras eventuales condenas”, explicó Moro.
En penas que van desde los seis meses hasta los once años, fueron condenados también Marcio Andrade Bonilho y Waldomiro de Oliveira, del Grupo Sanko Sider, además de Leonardo Meirelles, Pedro Argese Júnior y Esdras de Arantes Ferreria, todos apuntados por participar del lavado de dinero de Youssef.
El escándalo de corrupción, destapado hace un año, se refiere al arreglo a medida de contratos de Petrobras con constructoras y proveedoras y el reparto de los fondos excedentes entre políticos y partidos.
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