Una nueva audiencia imputativa en el marco de la investigación por el crimen de la niña Guadalupe Medina, ocurrido hace dos semanas en Villa Banana, tuvo lugar ayer en Tribunales. Esta vez se sentó en el banquillo de los acusados Rodrigo B., alias Wititi, quien un día antes se había presentado en Fiscalía junto con un defensor oficial. El sospechoso, al igual que su cuñado apodado Chueco –imputado el día previo– fue sindicado como coautor del abuso sexual contra la niña de 12 años, quien después de la violación fue asesinada.
Wititi negó el hecho y prestó su consentimiento a la realización de cualquier tipo de estudios genéticos o psicológicos, para quedar detenido con prisión preventiva por 60 días. A la vez el defensor Hernán Soto denunció apremios contra su cliente, lo que derivó en una denuncia en la Unidad de Violencia Institucional del Ministerio Público de la Acusación mientras que el estudio de ADN deberá esperar la autorización de la Corte Suprema provincial por una cuestión de costos.
Gustavo Rodrigo B., de 20 años, llegó retrasado a la audiencia: caminaba rengo y el pantalón nevado que tenía puesto estaba manchado con sangre desde la rodilla derecha hasta la botamanga.
Según se expresó en la audiencia, Wititi tenía una lesión de vieja data: hace un tiempo recibió un balazo que derivó en una infección, aunque la herida empeoró de jueves a viernes. Soto refirió que anteayer su cliente se encontraba en buenas condiciones a pesar de esa herida y caminaba correctamente, lo que encuadró en un hecho de apremios ilegales y solicitó un cambio en su lugar de detención.
Por su parte, el fiscal Florentino Malaponte solicitó que luego de la audiencia Wititi fuera remitido al médico forense y de allí a la Fiscalía de Violencia Institucional, a cargo de Karina Bartocci.
El sospechoso dijo apodarse Witi y fue imputado del delito de abuso sexual a una menor de 12 años con acceso carnal con la participación de más de dos personas –además del cuñado de Wititi, Mauricio C. (alias Chueco y de 23 años), hay un adolescente de
16 años detenido en el Irar– y resultado de muerte en calidad de coautor. La evidencia fundamental que presentó el fiscal a esta altura de la investigación contra estos tres sindicados integrantes de la banda de Pandu es el testimonio de una persona de identidad reservada que observó a tres muchachos, a quienes identificó como Wititi, Chueco y un joven de campera verde, hablando con la víctima entre las 3 y las 4 de la madrugada del pasado 25 de mayo dentro de la vivienda abandonada de Lima al 2900 donde fue hallado el cuerpo. A lo que sumó que una hora más tarde esta persona ingresó y encontró el cuerpo.
ADN
Un elemento fundamental en este hecho será la prueba biológica.
Del cuerpo de la víctima se extrajo material viscoso que fue reservado para la realización de un ADN. Wititi no hizo un descargo sobre el hecho, aunque desligó responsabilidades y prestó conformidad para hacerse los análisis que se estimen pertinentes. Esta postura también había sido asumida por su cuñado, imputado un día antes. Si bien las partes acordaron realizar la prueba genética lo antes posible, y se fijó como fecha de extracción de muestras el 6 de junio, en la audiencia de ayer el fiscal explicó que se debe pedir autorización a la Corte por cuestiones de costos, por lo que hay que esperar que el alto tribunal dé la venia para este estudio. Por lo que sólo quedó en pie la fecha del 13 de junio, para la realización de la pericia telefónica a 3 celulares que fueron secuestrados.
Entretanto avanza la pesquisa Wititi seguirá preso. Así lo resolvió la jueza Hebe Marcogliese, quien dictó la prisión preventiva por el plazo de ley para Gustavo Rodrigo
B., quien en diciembre pasado firmó un abreviado a tres años de prisión en suspenso por abuso de armas, en el marco de una investigación por el homicidio de Javier Barquilla, caso por el cual otro de sus cuñados, Nelson A., alias Pandu, enfrenta un pedido de pena de 18 años de prisión.
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