La Cámara Federal de San Martín confirmó los procesamientos de los acusados por el secuestro extorsivo y posterior asesinato del joven Matías Berardi, hecho ocurrido en septiembre de este año.
Fuentes judiciales informaron que el Tribunal confirmó los procesamientos con prisión preventiva de Richard Souto, Ana Moyano, Jennifer Moyano, Celeste Moyano, Néstor Medina Calveira, Federico Medina Calveira y Elián Vivas, quienes están embargados por un millón de pesos.
La decisión se dio a conocer después de que el pasado fin de semana la policía detuviera al último prófugo de la Justicia, Hernán Gonzalo Álvarez, en la zona de Talar de Pacheco, en el norte del Conurbano Bonaerense.
La Sala I de la Cámara Federal de San Martín avaló lo resuelto en primera instancia por el juez de Campana Adrián González Charvay. En su resolución, los camaristas Juan Manuel Culotta, Hugo Fossati y Jorge Barral avalaron también la acusación también contra una menor de edad, por supuestamente haber “participado en la custodia de la víctima”.
Berardi fue secuestrado el pasado 28 de septiembre poco antes de las 6.30 de la mañana, cuando volvía de una fiesta en un boliche de Capital Federal a la que había asistido junto con sus compañeros de colegio.
“El sitio elegido para mantenerlo cautivo resultó ser la herrería de Richard Fabián Souto, más precisamente una habitación contigua al taller que se hallaba ubicada en el mismo predio que la vivienda que ocupaba la familia”, consignaron los jueces. Incluso, según se reconstruyó, en una ocasión, Berardi logró zafarse de sus captores y emprendió a pie la fuga, pero fue recapturado por los secuestradores, quienes ante la mirada de testigos circunstanciales, dijeron que el joven había querido asaltarlos.
Luego de ser recapturado, los secuestradores aguardaron hasta la madrugada siguiente y “cerca de las 6 de la mañana, fue llevado hacia un descampado de la zona de Campana, donde Richard Fabián Souto lo ejecutó”, recordaron los jueces.
Así, los camaristas rechazaron todos los planteos que hicieron las defensas y confirmaron los procesamientos con prisión preventiva. Todos los acusados afrontan penas de hasta prisión o reclusión perpetua según lo previsto por el artículo 170 del Código Penal, cuando el secuestro es seguido de muerte.
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