El Tribunal Oral Federal de Santa Fe resolvió que el jueves cierre el período de pruebas y comiencen los alegatos en el juicio al ex agente secreto militar Horacio “Quique” Barcos, acusado de delitos de lesa humanidad en la época de la dictadura.
Barcos fue acusado por la bibliotecaria Amalia Ricotti de ser la persona que la secuestró, al igual que a su esposo Alberto Tur.
El Tribunal, integrado por José María Escobar Cello, María Ivón Vella y Daniel Laborde, aceptó un pedido de la defensa de Barcos, para que sea el Ejército el que confirme si el imputado fue “jefe de grupo” del personal civil de inteligencia durante la década de 1970, o como sostiene el acusado, alcanzó ese rango a mediados de 1980.
Barcos se encuentra imputado de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, por ser perseguidos políticos y por el uso de violencia en concurso real y tormentos en concurso real, sumándose ahora una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Buenos Aires que le dejó firme una condena a cinco años de cárcel por extorsión en perjuicio de un empresario de Tres Arroyos, hecho ocurrido en 1996 y que el enjuiciado solamente cumplió una mínima de la pena.
Esta semana, Barcos completó su indagatoria, negando todos los cargos que se le imputan y de esta formó se concluyó la “etapa de prueba” por lo que el jueves cada una de las partes deberá exponer sus alegatos.
El primer turno será para los abogados de la querella, representada por Horacio Coutaz y Zulema Rivera y luego los fiscales, mientras que el abogado Néstor Oroño podrá a su vez hacer su descargo y luego pasar a las réplicas.
El alto tribunal podría dar a conocer el veredicto la semana próxima.
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