El juez que investiga el crimen de Ángeles Rawson resolverá en las próximas horas si procesa al único detenido por el homicidio, Jorge Mangeri, el portero del edificio donde vivía la adolescente en el barrio porteño de Palermo. Miguel Ángel Pierri, uno de los abogados de Mangeri, dijo que “no sería una sorpresa que dicten la prisión preventiva”.
Fuentes judiciales confirmaron que, si bien tiene plazo hasta hoy, el juez de instrucción porteño número 17, Javier Ríos, podría aún tomarse las primeras horas de mañana para resolver la situación de Mangeri o, aún, solicitar una prórroga de unos días más.
El magistrado participó anoche de una inspección ocular en el edificio de Ravignani 2360 y allanó nuevamente el departamento donde vive Mangeri junto a su esposa, como así también el sótano del edificio, la terraza y otros dos departamentos que estaban vacíos.
El abogado de Mangeri, Marcelo Biondi, contó anoche que los investigadores volvieron a utilizar “luminol” en busca de rastros de sangre en estos lugares allanados. El estudio, según contó el letrado, “dio resultado negativo en sangre humana”.
En tanto, el juez evaluará también para resolver la declaración de ayer del portero, quien si bien se negó a hablar sobre el crimen de la adolescente, denunció que fue “hostigado” y “apretado” dentro de la fiscalía por personal policial para que se autoincriminara en el hecho.
Se refirió al momento de su detención, la madrugada del sábado 15 de junio último, cuando se hallaba dentro de una de las oficinas de la fiscalía a cargo de María Paula Asaro. El portero dijo que allí, mientras se hallaba solo con policías, fue “apretado” por uno de éstos para autoincriminarse en el hecho, y aclaró que el jueves de esa misma semana había sido amenazado por varios hombres que se movilizaban en un auto Polo.
Ángeles Rawson (16) fue encontrada asesinada el 11 de junio en un predio de la Ceamse en la localidad bonaerense de José León Suárez, con dos vueltas de hilo sisal enrollado en el cuello y su cabeza cubierta con una bolsa de plástico de supermercado.
Los forenses determinaron que la joven murió por aplastamiento dentro de un camión compactador de basura y que no fue violada.
La víctima había desaparecido el día anterior, cuando regresaba de una clase de gimnasia, en el predio de la CEAMSE del barrio porteño de Colegiales y cámaras de seguridad la grabaron llegando a su edificio de Ravignani 2360.
El sábado 15, Mangeri quedó detenido luego de incurrir en varias contradicciones y haberse auto incriminado cuando declaraba como testigo ante la fiscal María Paula Asaro.
Estudios genéticos determinaron que debajo de las uñas del cadáver de Angeles se halló ADN de Mangeri y, teniendo en cuenta que éste presentaba rasguños en su cuerpo, los investigadores interpretaron que la chica se defendió cuando era asesinada.
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