Policiales

Niegan excarcelación

Caso Alvarado: la disputa en torno del celular y los mensajes de Telegram

Los defensores de Alvarado cuestionaron la evidencia obtenida del celular de su cliente y el propio acusado se quejó de las condiciones de detención, aunque ninguno de los planteos prosperó. La Cámara Penal rechazó el pedido de la defensa y le aconsejó al detenido plantear un habeas corpus


El teléfono de Esteban Lindor Alvarado sigue siendo objeto de disputa entre la Fiscalía y la defensa. Este jueves, durante una audiencia de apelación sobre la prisión preventiva del hombre acusado como instigador del homicidio de Lucio Maldonado y como jefe de una asociación ilícita, los defensores volvieron a la carga por la falta de notificación de la apertura de su celular que una empresa privada hizo en Estados Unidos y de donde se extrajo material probatorio. Si bien hubo un ida y vuelta entre las partes, el camarista Daniel Acosta dijo que los fundamentos de la defensa no tienen peso suficiente para revertir la decisión, rechazó el planteo y Alvarado seguirá detenido. Tras la resolución, el acusado hizo uso de la palabra y pidió el traslado a un pabellón común: explicó hay 1.800 internos donde está detenido, en la cárcel de Piñero, y lo tienen en un sector de alto perfil. En su celda son cinco y bajo el régimen que se encuentra tiene restringidas las visitas y el ingreso de alimentos. El juez le explicó que ese planteo es materia de un habeas corpus correctivo y debe canalizarlo a través de sus abogados.

Alvarado, de 43 años, estuvo prófugo de la Justicia hasta febrero pasado, cuando fue detenido tras mantenerse prófugo desde fines de noviembre por el crimen de Lucio Maldonado, un prestamienta que fue secuestrado y asesinado y cuyo cuerpo apareció en un descampado con un mensaje mafioso ese mismo mes. Alvarado fue detenido en la localidad cordobesa de Embalse Río Tercero, donde al verse rodeado corrió y tiró su celular al lago, pero fue recuperado. El celular se limpió y se mandó a peritar a la empresa Celebrity en Estados Unidos.

La defensa de Alvarado, a cargo de Claudio Tavella y Lucas Peirone, se quejó porque no fueron notificados de la apertura del celular en Estados Unidos y ello es un acto irreproducible, consideraron. Agregaron que es una obligación legal de la Fiscalía notificar este tipo de actos y que lo hicieron adrede. Y sostuvieron que los audios que se extrajeron de ese aparato fueron la evidencia que se utilizó para fundamentar la prisión preventiva.

Pero la Fiscalía a cargo de Luis Schiappa Piertra y Matías Edery aseguró que la prisión preventiva que pesa sobre Alvarado fue dictada en febrero pasado, cuando fue imputado como instigador del crimen del prestamista Lucio Maldonado y no se reiteró el pedido de medida cautelar en junio, cuando se lo imputó junto con otras personas como cabecilla de una asociación ilícita. Agregaron que si Alvarado hubiera dado la clave del aparato no hubiera sido necesario remitir el teléfono para desbloquearlo.

Los fiscales dijeron que es un planteo que ya fue desechado por inadmisible. Schiappa Pietra explicó que la apertura del celular es un cuestión técnica y tendrían que traer un especialista para que explique cómo lo hacen. Dijo que lo abren con una inyección a gran velocidad de diferentes opciones de clave hasta que logran desbloquearlo. No hay ningún daño en esa acción y el teléfono está a disposición de la defensa, dijo la Fiscalía, y agregó si la defensa determina que la empresa inyectó 4.600 mensajes del sistema Telegram haga el respectivo planteo. “La apertura no tiene nada que ver con un acto irreproducible”, dijo Schiappa Pietra. A lo que Edery sumó que no es la única evidencia que se valoró para la acusación, ya que la estructura económica de la asociación ilícita “se probó con documentación y otras medidas probatorias”.

El camarista Daniel Acosta explicó que el planteo tiene que ver con la prisión preventiva. Dijo que el juicio oral es el momento por excelencia para la producción de las pruebas y entendió que el planteo de la defensa no desvirtuó la resolución cuestionada y lo rechazó.

Tras la decisión, Alvarado pidió la palabra y habló sobre su detención. Dijo que en la unidad penitenciaria donde está hay 1.800 presos y en su pabellón, que es de alto perfil, son 5. La inclusión a este régimen le restringe derechos y explicó que tienen menos horas de visita que el resto, se ven a través de un blíndex y está limitado a sus familiares cercanos. Sólo le permiten ingresar un kilo y medio de comida. “Lo que no es mucho”, aseguró.

Si bien la audiencia ya había terminado, el camarista le explicó que su planteo es materia de un habeas corpus y tendría que hablar con sus defensores para que realicen la presentación.

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