Gremiales

Prensa descartable

Casi 400 trabajadores de Télam esperan telegramas de despido

Los trabajadores realizan paro por tiempo indeterminado tomaron en forma pacífica la sede central de Bolívar 531 para decidir cuáles serán las medidas a seguir


 

Uno de los avisos más angustiantes en estos tiempos es el  telegrama de despido. Esta vez, no se trata de dos ni tres. Son cerca de 400 y afectan a los trabajadores de la agencia pública de noticias Télam serán entre 350 y 450. La patronal anunció este martes a través de un comunicado en su sitio en internet lo que se conocería horas más tarde: las notificaciones comenzaron a llegar a los domicilios de varios de sus trabajadores. Los trabajadores, en clara respuesta a los telegramas, tomaron la casa central de la agencia ubicada en Bolivar al 500 de la Capital Federal.

“Aún no tenemos la cantidad exacta de despedidos, pero se calcula que son esos los números (casi cuatrocientos). Los telegramas están llegando minuto a minuto”, dijo Esteban Giachero, uno de los delegados de Telam

La decisión del directorio de la empresa se puso en marcha justamente al día siguiente del paro nacional que tuvo una masiva adhesión en casi todas las provincias y en la que numerosos gremios movilizaron en contra de las políticas de ajuste que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri.

Un futuro, pero negro

Con “La agencia Télam tiene futuro”, desde el directorio del medio emitieron el comunicado. Un “futuro” que parece basarse en el ajuste y en el descarte de cientos de trabajadores.

“Además, esta noticia se da en el marco de las medidas de fuerza que venimos haciendo por la reincorporación de Fernanda Arce y Ángel Jozami, de la Mesa de Edición y de la sección Economía. Ambos despedidos porque circuló un cable con una información errónea. Oportunamente, en diálogo con El Ciudadano, Giachero recordó que esa información no fue chequeada ni por Ricardo Sarmiento, editor de la sección Economía, ni por Daniel Capalbo, jerárquico responsable de la edición.

“Ni Arce ni Jozami fueron reincorporados y los despidos masivos se dan en el marco de los reclamos para que ellos se reintegraran”, dijo este martes Giachero. Antes de los despidos de los dos trabajadores, les hicieron un sumario a varias empleadas de prensa por usar bidones de agua vacíos en un acto por el Día de la Mujer.

Los trabajadores de Télam están de paro por tiempo indeterminado y este mediodía harán una asamblea en la sede ubicada en Bolívar 531, en la Ciudad de Buenos Aires, para decidir cuáles serán las medidas a seguir.

Cientos de colegas se solidarizaron con los empleados despedidos a través de las redes sociales. Uno de ellos fue Felipe Celesia, periodista, escritor, investigador y autor, junto a Pablo Waisber, de libros como Firmenich, la historia jamás contada del líder montonero y La Tablada, entre otros.

Premio-castigo

Una foto de un email –que se viralizó este martes a la mañana en las redes sociales– cuyos destinatarios eran quienes la empresa decidió su continuidad laboral, fue confirmado por el delegado: “Es así, les envían un correo a los que quedan y los que no lo recibieron están esperando llegar a sus casas y encontrarse con el telegrama de despido”.

El correo electrónico en cuestión tenía como remitente al área de Recursos Humanos y decía: “Sos parte de la nueva Agencia Télam. Confiamos en vos para la construcción de una nueva agencia profesional, pluralista, democrática y federal, con capacidad para producir contenidos informativos confiables que nos permitan abastecer a la industria periodística basada en el desarrollo de las nuevas tecnologías. Por eso esperamos que sigas sumando tu aporte para llevar a Télam a instalarse, no sólo en el mercado nacional sino también en el internacional” y llevaba la rúbrica de “El Directorio de Télam”.

Entre una de las numerosas justificaciones que el directorio de la agencia de noticias detalló en el comunicado de este martes, califica a la lucha de los trabajadores por condiciones dignas de trabajo y reincorporaciones como la construcción de “un complejo entramado sindical, empresarial y legal para mantener cautiva a la agencia y coartar el trabajo libre de los verdaderos periodistas que se desempeñan en la empresa. Pretenden apropiarse de la línea editorial de la agencia pública de noticias como si fuera un botín político”.

“Las medidas que hemos hecho fueron todas y cada una defendiendo el servicio de la agencia, los puestos de trabajo y los derechos de los trabajadores”, concluyó Giachero.

 

 

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