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Casey Eastham hace saltar los canguros

Desde hace dos décadas, en toda competición internacional de hockey las australianas dejan su marca. Ya sea por su juego o su belleza. Si bien en este Mundial la actuación (luchar por el 5º-6º puesto) no es un fracaso en medio de un recambio generacional, la huella más recordada por los asistentes al estadio mundialista será la figura de la número 4 Casey Eastham.

La joven de apenas 21 acuña demasiada experiencia pese a su corta edad. Con tan sólo 17 años hizo su presentación en las Hockeyroos en un Cuatro Naciones en los Estados Unidos y desde ese momento fue ganando terreno en todo sentido.

Desde el mediocampo se hizo cada vez más fuerte al tener hoy ya casi cien partidos internacionales. Sin la vestimenta deportiva, aprovecha sus mejores “atributos” para posar ante la cámara de fotos para gráficas de diferentes revistas.

En este Mundial, sólo un tanto suyo ha provocado el grito de los seguidores australianos, pero cada una de sus intervenciones provocó los suspiros de la mayoría de los rosarinos.

Promesa desde la infancia, fue nombrada la mejor jugadora internacional juvenil en 2009 e integró el equipo ideal en el mismo año. Algo que ratifica la idea de que será la encargada de tomar el trono australiano de Alyson Annan y guiar a esta nueva camada de jugadoras nuevamente al podio mundial.

Un podio que si fuera por belleza, la tendría en el primer puesto.


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