Ciudad

Carreros: levantan protesta tras una promesa

Se apostaron frente a Gobernación por unas horas para pedir que se regularice su situación. Mañana irán al Consejo.

Un grupo de carreros de Empalme Graneros cortó en la mañana de ayer durante tres horas el acceso a la sede local de Gobernación  para pedir que regularicen su situación. Luego de conseguir la promesa de que un grupo de concejales los recibirá mañana en el Palacio Vasallo, levantaron el corte y se marcharon.

Carlos Niemes, presidente de la cooperativa de trabajo Cartoneros Unidos, planteó en diálogo con El Ciudadano la razón de la protesta: “Somos 250 familias empadronadas que cada día comemos del dinero que obtenemos con el cartoneo, y hoy (por ayer) cortamos esta calle porque necesitamos una respuesta urgente sobre el permiso que tendremos para seguir recorriendo la ciudad”.

Niemes remarcó que algunos puntos de  la ordenanza votada en diciembre pasado son “bastante estrictos y casi imposibles de cumplir con nuestros recursos”. Si bien el principal escollo es que la actividad del carrero no se ejecute con tracción a sangre, Niemes advirtió que ellos no pueden transitar la ciudad sin los caballos.

“Entendemos que muchos se preocupan por la salud de los caballos y nosotros también, sin ellos no podemos salir a ganarnos el pan. Pero los alimentamos bien y no llevamos demasiado peso, sobre todo porque nuestro carro tampoco aguanta un peso alto”, indicó.

A su lado, Juan, con sus dos hijos y su esposa sentados en un costado de la plaza San Martín, señaló que muchos de los inspectores que los frenan en pleno recorrido les piden que no recarguen los bolsones que llevan en el carro. “Los ven bastante grandes y piensan que pesan toneladas, pero no es así porque nuestra carga está compuesta de botellas de plástico y cartones, eso no pesa nada. Ojalá pudiéramos tener 100 kilos en cada bolsa, así ganamos unos pesos más, pero no es así”, aclaró.

Según comentaron otros carreros, cada vehículo no puede llevar más de dos bolsones, por el volumen en sí y no tanto por el peso.

Los que se concentraron ayer fueron unos 50 carros que coparon la vereda frente a Gobernación. Luego del mediodía, con la promesa de la reunión de mañana en el Concejo, levantaron las reposeras y bolsones colmados de botellas, papeles y cartones de las veredas de la plaza, y se marcharon.

“Acá hay problemas con los carreros que trasladan escombros o cosas muy pesadas, así no hay caballo que aguante y estamos de acuerdo con eso, pero el resto de los carreros queremos seguir trabajando”, sostuvo Niemes.

Por su parte, Jorge, otro de los que estuvo apostado en la plaza, mencionó que si bien está de acuerdo con las medidas de seguridad estipuladas (la parte trasera del carro pintada de blanco, numerada y con el conocido “ojo de gato” para ser visualizado en la calle durante la noche), “no es fácil seguir con esas recomendaciones”.

“Tengo unas luces que encontré, pero otros usan pedazos de balizas de plástico. Yo no tengo plata para comprar un ojo de gato, pero sé que es necesario”, confió.

La lucha ante los proteccionistas

Niemes fue claro a la hora de plantarse frente al reclamo de las protectoras de animales de la ciudad: “Sabemos que los proteccionistas cuidan a los caballos, pero sin ellos no tenemos recursos para cartonear. Si nos sacan los caballos que nos den un trabajo, porque tenemos que seguir viviendo”.  El hombre, en su caso, aclaró que no tiene posibilidades de encontrar un empleo formal porque le falta una mano.

Por último, con respecto a la reunión de mañana en el Concejo, se esperanzó: “Vamos a llegar a un acuerdo y eso es lo que más importa”.

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