Nadie tiene la culpa. La Sociedad Rural de Rosario criticó al gobierno nacional por el aumento de la carne, que en las últimas semanas trepó hasta un 40 por ciento y se sintió fuerte en las carnicerías de la ciudad. Por este motivo, tal como publicó El Ciudadano en su edición de ayer, las ventas bajaron entre 30 y 45 por ciento en los mostradores de las carnicerías locales, donde comprar un bife cuesta más o menos lo mismo que pagar la cuota mensual de un auto cero kilómetro.
“Desde la Sociedad Rural de Rosario consideramos de suma importancia que el gobierno deje de confundir a la opinión pública y sobre todo subrayar que el aumento del precio de la carne en el mostrador es la resultante de sus erróneas acciones que convirtieron al gobierno nacional en el único responsable de que el país haya dejado de tener carne barata”, expresó la entidad por intermedio de un comunicado que se difundió ayer.
“Los abultados aumentos que afectan el poder adquisitivo de los consumidores no se deben a una acción especulativa de los productores agropecuarios para obtener mejores precios –continúa–, sino que muy por el contrario es una consecuencia de la escasez del stock ganadero, denunciada en reiteradas oportunidades por nuestro sector desde hace décadas, situación profundizada por la intervención de este gobierno”, continúa el comunicado de la Sociedad Rural rosarina, en obvia respuesta a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que había puesto en el tapete la presunta acción especulativa de los productores para obtener mejores precios dejando al ganado que paste en los campos.
La institución revela que “un dato por demás de preocupante indica que durante 2009 se faenaron más de 16 millones de cabeza de ganado, y el 50 por ciento de ese número estaba integrado por hembras”. Lo cual, según la Sociedad Rural de Rosario, implica que “llevar un animal a la mesa de los consumidores implica un período de tres años. Este problema fue advertido con denodada insistencia por el sector, sin embargo el gobierno nacional desoyó lo expresado por el campo”.
“La realidad indica –continúa la entidad en su comunicado– que el precio del ternero ha vuelto a bajar, mientras que la carne en la góndola sigue aumentando de manera considerable”, como puede comprobar cualquier consumidor argentino.
“Oímos muy alarmados las contradictorias declaraciones de los funcionarios de gobierno. Por un lado, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, niega la posibilidad de que se cierren las exportaciones vacunas y el presidente de la Oncca, Juan Manuel Campillo, afirmó que «las exportaciones de carne se realizan con el ritmo habitual». Mientras tanto, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ha dejado trascender sus intenciones de cerrar de manera total las exportaciones de carne”, reza en otro párrafo el escrito, que enseguida subraya que “desde mediados de diciembre de 2009, el gobierno prácticamente ha cerrado las exportaciones vacunas al no entregar los permisos para exportación (ROE)”. “Esta medida contraproducente tuvo como único resultado agravar el problema de la carne y el consecuente aumento de su precio para los consumidores”, patalea la Rural.
La receta para superar el actual “contexto de inestabilidad e inseguridad productiva” es que “las acciones del gobierno tiendan a establecer reglas claras y estables. Es prioridad aumentar el stock ganadero, lograr una mayor producción y acrecentar la oferta vacuna en el mercado”. La institución se refiere a una regla básica del mercado: a mayor oferta, menor precio. Sin embargo, Argentina ha dado muestras a lo largo de su historia de poder vencer la ley fundamental de Adam Smith, el máximo referente de la economía clásica.
Por último, la Rural pidió que “de cara al futuro del sector es absolutamente necesario que se liberen las exportaciones y que el gobierno entienda que de esa manera se alentará al productor, crecerá el stock vacuno, ingresarán mayores divisas gracias a la venta al exterior de los cortes que no se consumen en el país y lo más importante, el precio en la góndola de la carne vacuna disminuirá sensiblemente”.
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