Carlos Tevez debutó con un triunfo en su primer Clásico de Rosario. Todo un privilegio para el Apache, que le ganó la pulseada táctica a Javier Sanguineti.
El entrenador canalla supo cambiar a tiempo el esquema del inicio y de ahí en más se adueñó del derby rosarino. El equipo le responde, siendo una señal que el mensaje que se baja llega rápido.
“La verdad es que estábamos confiados, venimos trabajado muy bien. Los jugadores se convencieron de que podemos hacer algo lindo. Estamos armando una base sólida, que es lo más importante. Hoy quiero felicitarlos porque este triunfo es simplemente de ellos”.”, afirmó el técnico luego del triunfo sobre Newell’s.
Y agregó: “Vamos por buen camino, por un camino donde cada vez entendemos mejor cómo queremos jugar, se está haciendo un equipo muy pragmático, un equipo que se adapta a las necesidades del partido”.
Tevez propuso una línea de tres en el fondo de entrada. Pero el equipo no la pasaba bien. Entonces debió cambiar y ahí empezó a ganar el partido
“Lo ganamos por el equipo. Planteamos un partido y al comienzo no lo veíamos claro. Cambiamos y cambió el partido. Y no es fácil cambiar en el medio de un partido. Pero ellos (los jugadores) confiaron en todo momento. Teníamos un plan A, B. C y D y funcionó”, dijo el técnico auriazul.
El Apache repitió una y mil veces puros elogios para sus dirigidos, que de a poco van entrando en sintonía con la propuesta del entrenador.
“Hace un mes que agarramos y sabíamos, como dije en la primera conferencia, que teníamos que jugar 4-4-2 porque no se podía jugar de otra manera. Hoy el equipo está creciendo, y me quedo con eso: con que el equipo es cada vez más pragmático, y al ser pragmático un equipo podemos jugar con eso”, expresó el DT.
Y rápidamente aclaró: “Que no nos confunda el resultado. No sé si fue el mejor partido, lo que sí sé es que tenemos que seguir creciendo. No nos podemos quedar con el clásico: tenemos que seguir trabajando y mejorando, porque fue el trabajo lo que nos llevó a ganar el clásico”.
“No me recibí de técnico al ganar el Clásico Rosarino, me recibí de técnico el día que agarré Central. No me equivoqué cuando agarré este equipo; es algo hermoso. Por la gente, la pasión”, dijo el Apache, que se mostró muy feliz por la victoria.
La palabra del goleador
Alejo Véliz, con apenas 18 años, se metió de cabeza en la historia del clásico rosarino al convertir por esa vía el gol del triunfo de Central sobre Newell’s por 1 a 0 en el Gigante de Arroyito, algo con lo que aseguró “haber soñado toda las vida”.
En realidad la corta vida de Véliz, que nació el 19 de septiembre de 2003 y debutó en la primera del Canalla hace exactamente un año, el 23 de julio de 2021, y lleva marcados tres goles, estuvo apañada en la faz futbolística por sus abuelos.
“Siempre soñé con esto y se lo dedico a mis abuelos, que me acompañaron desde que era chiquito a cada entrenamiento y me hacían el aguante”, confió el héroe del Canalla.
“Una ciudad entera festejando es una locura y haber podido marcar el gol y vivir el clásico como hincha es genial”, remarcó el goleador en su partido más importante de su corta carrera.
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