Llegó desde el descendido Patronato pero con la consagración a finales del año pasado como campeón de la Copa Argentina en su haber. Y desde aquel primer partido en el Gigante ante Argentinos allá por fines de enero, Carlos Quintana mostró que su nivel era más acorde al de un ganador que al de alguien que había sufrido un duro golpe como es la pérdida de la categoría. El Pelado se transformó en el caudillo que Miguel Ángel Russo necesitaba en la última línea y de su gran nivel potenció a un “desconocido” Facundo Mallo, otro baluarte defensivo de este equipo, para conformar sin dudas la mejor pareja de zagueros del fútbol argentino.
Y en la noche santiagueña, como no podía ser de otra manera, el experimentado defensor de 35 años volvió a mostrar todo su oficio para erigirse como el líder de una defensa que aguantó estoica para lograr el título tan merecido.
“Fue una final terrible, todas las instancias que vivimos fueron así, terminamos sufriendo pero se disfruta el doble. Fue un año duro, siempre la peleamos, nos levantamos mil veces y esto es para valorar”, expresó el zaguero.
“Sabemos lo que representa Central para el fútbol argentino, para la ciudad es el más grande, necesitaba esta alegría y gracia a Dios se la pudimos dar”, añadió Quintana, dándole el valor que todo campeonato merece para sus hinchas.
Al momento de referirse a su gran temporada, el defensor afirmó con algo de modestia: “Cada uno en su puesto hizo lo mejor que pudo y estamos muy felices”, pero dejó en claro que la alegría es total. “Estoy muy contento, la verdad no era lo que uno pensaba al principio porque estaban las cosas complicadas, pero metimos unos huevos terribles y terminamos saliendo campeones”, sentenció tras la consagración como los mejores de la Copa de la Liga.
“El fútbol es una locura, entramos cuartos en la última fecha a la fase final y terminamos saliendo campeones pero lo merecíamos porque habíamos laburado muy bien. Tenemos un grupo que no tiene estrellas, pero todos dejan la vida y saben lo que tienen que hacer dentro de la cancha. Estamos súper contentos”, cerró Quintana, el defensor que entendió perfectamente lo que se jugaba Central en cada partido del año y que terminó coronándolo de la mejor manera. Y que todavía tiene la tinta necesaria para escribir una página de gloria más en su libro.
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