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Incertidumbre

Carloni, sobre la final perdida ante Boca: “La herida aún sigue abierta”

Cuándo se juega y quién dirige el partido ante Boca por los cuartos de final de la Copa Argentina, la polémica.


Desde el mismo momento en que se supo que Boca sería el rival de Central en los cuartos de final de la Copa Argentina, comenzaron las especulaciones, los trascendidos. Es que la herida que causó en el Mundo Canalla la polémica final que protagonizaron los dos equipos en la edición pasada de la Copa sigue sin cicatrizar.

¿Cuándo se va a jugar el partido? ¿Quién lo va a dirigir? Y, en menor medida, ¿en qué sede se va a jugar? Todas estas fueron algunas de las preguntas que salieron al ruedo en los últimos días y que todavía no tienen respuesta concreta.

El problema principal para los canallas, al menos por ahora, tiene que ver con la fecha de disputa. ¿Por qué? El domingo 23 de este mes Central será local de Newell’s por la séptima fecha del torneo local. Y los organizadores de la Copa pretenden que las llaves de cuartos de final queden resueltas durante este mes.

En ese escenario, el partido con Boca tiene dos opciones lógicas de calendario. Una es la que solicitó la directiva auriazul, el próximo miércoles 19. La otra, la que pretendería Boca, el miércoles siguiente: 26.

Ayer, desde Capital Federal, surgieron fuertes rumores de que el duelo entre canallas y xeneizes se jugaría el 26 en San Juan. Y aunque no hubo ninguna notificación oficial al respecto, la dirigencia de Central salió rápidamente al cruce de las versiones. Y esperan que el partido se juegue el miércoles 19, o en los primeros días de noviembre.

Lo quieren antes del Clásico

“No podemos jugar contra Boca por la Copa (Argentina) tres días después de hacerlo con Newell’s, no estamos dispuestos a aceptar esa propuesta si es que la hacen”, señaló Ricardo Carloni, vice del Canalla, al respecto de la situación.

Luego, el pope admitió que existe un clima particular en la previa de este partido, y eso tiene que ver con la polémica final disputada entre ambos clubes en la edición anterior.

“La herida de la última final que jugamos de la Copa Argentina sigue abierta; no podemos jugar cuando pide Boca”, explicó el directivo centralista. Y agregó: “Nosotros propusimos disputar este partido el miércoles 19, nos parece que esa es la mejor fecha para hacerlo, porque entendemos que, si jugamos el 26, estaríamos en desventaja”.

Otra opción que Central no vería con malos ojos es que esta llave de cuartos de final sea programada para jugarse en los primeros días de noviembre. A favor de esta posibilidad, aún quedan por resolverse dos partidos de octavos de final de la competencia. Y uno de ellos (NdR: San Lorenzo ante Godoy Cruz de Mendoza) todavía no tiene fecha de disputa. Y hay problemas de calendario para resolverlo de parte de los organizadores, ya que San Lorenzo participa en la actual edición de Copa Sudamericana.

¿De Córdoba a San Juan?

Respecto de la sede de disputa del encuentro, al menos hasta ayer, todo indicaba que la favorita para quedarse con el juego era Córdoba. El Mario Alberto Kempes, donde se disputó la final de la edición pasada, tenía todos los boletos para quedarse otra vez con el duelo entre Central y Boca.

Pero ayer, desde Capital Federal tomó fuerza la posibilidad de que el partido se juegue en el estadio San Juan del Bicentenario, ubicado en la ciudad capital de esa provincia.

Y si bien no hay ninguna información oficial al respecto, los dirigentes de Central también recibieron el rumor sobre la chance de que el partido se juegue en la capital cuyana.

Es que algunas fuentes consultadas aseguran que los cordobeses estarían exigiendo un importante costo de alquiler para prestar el Kempes (¿cinco millones de pesos?). Mientras que los sanjuaninos estarían dispuestos a llevar el partido sin costo alguno para los organizadores.

De todos modos, los dirigentes de Central prefieren que la sede sea Córdoba. “Entendemos que el Mario Kempes es un estadio apropiado para llevar a cabo el encuentro”, dijo Carloni. Y añadió como argumento positivo que “por cuestiones de distancia, ambas parcialidades pueden llevar una gran cantidad de público”.

El árbitro, otro tema…

Después del bochornoso arbitraje de Diego Ceballos en la final del año pasado entre auriazules y xeneizes, la designación del juez para este encuentro también está bajo la lupa.

“Pedimos que en este partido contra Boca nos dirija el árbitro mejor rankeado”, señaló Carloni respecto de este delicado tema. Y también confió que solicitaron se agreguen árbitros “detrás de las líneas de fondo”.

En cuanto al juez del partido, si bien nadie quiere poner ya un nombre propio, Patricio Loustau es quien corre con mayores chances de impartir justicia en el partido.

El primero del actual ranking es Darío Herrera. Pero ese árbitro ya controló el partido de octavos entre Boca y Lanús. Por lo que no podría volver a dirigir a los xeneizes. Como tampoco podría hacerlo Silvio Trucco que arbitró al Canalla en su juego de octavos ante Deportivo Morón.

En ese escenario, Loustau sería el gran candidato para dirigir el Central–Boca que se viene.

De regreso al trabajo

Tras la victoria del sábado ante Arsenal en el Gigante, los auriazules regresarán al trabajo esta tarde en Arroyo Seco. Allí, la atención estará centrada, principalmente, en el parte médico de Cristian Villagra, quién sufrió una lesión muscular en el isquiotibial izquierdo jugando ante los de Viaducto.

Para conocer el grado de la lesión del lateral, anoche fue sometido a un estudio de imágenes. Y el cuerpo médico auriazul dará a conocer hoy, mediante un parte que publicará en la página oficial del club, el resultado de ese examen.

De todos modos, y más allá del informe médico, Villagra no estará en condiciones de reaparecer en el próximo partido del torneo local. Eso será el sábado 15 de este mes, en escenario a confirmar, como visitante de Estudiantes. En tanto, para ese partido, habrá que ver cómo evoluciona Teófilo Gutiérrez, quien se repone de una tendinitis en el bíceps femoral derecho.

¿Y el Ruso Rodríguez?

Mañana podrían surgir novedades respecto de la postergada habilitación de Diego Rodríguez. La Cámara de Apelaciones podría expedirse al respecto del permiso de trabajo que solicitó el futbolista para ser cedido a Central. En caso de que el pedido sea rechazado nuevamente, y el Ruso no sea habilitado, existe la chance concreta de que Central decida suspender la cesión y devolver al arquero a Independiente. De todos modos, hay expectativas positivas respecto del fallo de la Cámara.

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